Capitulo Seis: Keiko es algo rara

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-En el cuarto de Keiko estaba, Ren sudoroso sin camisa, viendo a Keiko que parecía estar suspirando al escucharse, un extraño gemido. Keiko se despierto muy avergonzada, al abrazar a su almohada, empezó a rodar por su cama y dije "¿Por qué soñé algo así con Ren?... Es cierto ahora es mi novio pero igual eso fue un sueño muy guarro y yo no soy así, Ren", Keiko después de volver de bañarse, entro a su cuarto con una botella de agua, vio su teléfono cargándose en su mesa de trabajo, al verlo se quedo pensando si debía de llamar a Ren, vio en su espejo los boletos en un sobre blanco, ella estaba muy emocionada, recordando la expresión de Ren, cuando ella le quito sus audífonos, al sonreír tomo su teléfono, al llamar a Ren, empezó a escucharse el teléfono marcando le a Ren, ella estaba muy nerviosa y subió los pies a la silla, esperando a que la llamada cayera, al caer, ella escucho la voz de Ren muy cansado solo diciendo "Jai", Keiko avergonzada tomo sus pies en la silla y dijo "Buenos días Ren ¿Tienes tiempo libre hoy?"

-Buenos días Keiko, debo de pesar a Cactus y si aun pesa sus tres kilos de pelo, tendré la tarde libre -Dijo Ren emocionado.

-Bueno, te enviare la información de donde debes ir y ¿nos vemos en el cine? -Dijo Keiko nerviosa solo al final de la frase.

-Cálmate Keiko, no podría dejarte sola y ¿Quieres algo? -Dijo Ren cambiando el teléfono de lugar.

-¿Me dirías que tienes puesto? -Pregunto Keiko sonrojándose al recordar el sueño que tuvo en la mañana.

-¿Me preguntas si te lo diré o te lo digo? -Pregunto Ren intrigado de lo que diría Keiko.

-Ambas -Dijo Keiko viendo su reflejo en la pantalla apagada de su computadora.

-Bueno traigo puesta mi bata que aun tiene un ligero olor a ti y un pantalón deportivo -Dijo Ren de modo poético y cariñoso.

-¿Espera la bata huele a mi? -Pregunto Keiko con una sonrisa en su cara.

-No, solo quería saber si caías, ahora si debo colgar Cactus esta mordiendo los barrotes de su pequeña celda y debo de pesarla antes de que coma su primera zanahoria, adiós -Dijo Ren y colgó.

-Adiós Ren -Dijo Keiko a pesar de que Ren había colgado.

-Ren puso su teléfono en el mesa de la cocina, al tomar a su conejo sobre una bascula, veía la bolsa de scones (Moffins ingleses que pueden tener pasas o moras azules) que Keiko le había regalado el día anterior, al sonreír solo pensaba en ¿que harían en esta especie de cita?, al tomar un scone se lo puso en la boca y peso a Cactus, al ver que pesaba tres kilos y medio, Ren sonrió al ver que Cactus seguía en su peso ideal, mientras Keiko sonreía sentada con las rodillas recogidas pensando en Ren, al sonreír solo tomo su teléfono, le envió el mensaje de el cine al que irían y la hora.

-Bueno ahora debo de ver ¿Que me pongo? -Pensó Keiko viendo su armario cerrado.

-Al pasar las horas Ren estaba parado frente al cine que Keiko le dijo que fuera, el solo estaba de pie con una camisa formal blanca, un pantalón negro y unos zapatos rojos, al escuchar a Keiko se volteo y vio a Keiko muy cerca de el, ella se veía muy linda con una especie de vestido de lana con un color vainilla muy claro, se le ajustaba bien a su complexión, unos zapatos abiertos se podían ver sus lindos pies y sus uñas de pintadas de blanco y su cabello que se veía algo arreglado pero desastroso a la vez todo en una cola en su lado derecho, todo el conjunto hacía que se viera adorable y atractiva.

-Ren -Sonrió- ¿Creo que en este punto es cuando me saludas? -Dijo Keiko de un modo muy tierno guiñándole un ojo.

-Si perdón es que me sorprendí... Hola Keiko ¿Como estas? -Dijo Ren algo nervioso pero aun con un ligero tono frió.

Sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora