-Halloween una fiesta común en estados unidos y Europa pero aquí en Japón es una gran celebración, las calles preparadas para esta noche, las tiendas decoradas y lo mejor de todo... Las chicas, esta noche la locura y el desenfreno las vuelven mas salvaje, no hay nada mejor que los disfraces de Demonios y Súcubos...
-¿De que hablas?... piensa en las estudiantes disfrazadas de ángeles, de diosas y de princesas.
-Ustedes dos están en un error, las chicas de nuestra edad son las mejores... vistiéndose de personajes de anime, que a pesar de no ser cosplay, sus disfraces se apegan mucho a la estética del personaje y las fiestas de halloween son las mejores oportunidades para chicos, solitarios y vírgenes... ¡Como nosotros!.
-Otra vez ese trió de raros por que siempre que estoy solo me topo con ellos, en momentos asi agradezco que solo vine a comprar unas cosas para mi esta noche... Al salir de la tienda, Ren vio a lo que se refieren esos chicos extraños, la gente parece que disfruta de esta fiesta, Ren solo estaba con un pantalones cortos negros y una camiseta blanca, mientras caminaba por la calle, la fría brisa de otoño hacia que las hojas volaran por la calle, Ren se dio cuenta que su nota de compra se callo, al voltearse, vio a una chica de cabello negro corto, ella se agacho al tomar la nota de compra, recogió su cabello corto, negro como la noche, al leer la nota, ella sonrió y vio a Ren a sus ojos.
-¿Ren Kuroiwa? ¿eres tu? -Pregunto la extraña chica.
-Si -Dijo Ren con su comportamiento típico, frió y distante.
-La chica solo me devolvió la nota de compra de pronto, uno de los chicos salio de la tienda, el alto con una cámara en su mano, grito "¡Tienes razón es la chica de intercambio!", los chicos salieron de la tienda y corrieron tras de esa chica, solo pienso "Pobre de esa chica", siento como mi teléfono vibra, al tomarlo veo un mensaje de Keiko...
-Buenos días Ren ¿Podrías venir a mi casa?- lo que se podía ver del mensaje en la pantalla de bloqueo.
-Ren sonríe al suspirar, se dirige a su casa con mucha prisa, después de un rato llego hasta la casa de Keiko, parado en su puerta con un suéter blanco, una extraña caja en su mano, muy grande y con una apariencia plástica, le abre la puerta Keiko con el suéter que Ren le había comprado en la tienda de segunda mano, Ren sonríe pero nota que ella esta algo preocupada evadiendo su mirada, al entrar Ren se da cuenta que la casa esta sola, Keiko en un tono algo bajo le pidió que se sentara, al dejar la caja en el suelo, se sentó en el sofá, Keiko de pronto se sentó sobre el, Ren preocupado y muy nervioso solo cierra los ojos.
-¿Que pasa no te gusta que tu novia este sobre ti? -Pregunto Keiko en un tono muy seductor.
-Ren nervioso intenta de no mirar al frente y explicar pero Keiko lo toma por la barbilla, Ren la ve a los ojos, Keiko tomo las manos de Ren, las puso en su cintura, Ren al sentir su cuerpo se da cuenta de algo extraño, sus ojos veían a Ren pero su corazón estaba confundido, no sentía esa sensación que normalmente siente al estar con Keiko, el muy confundido solo piensa "¿Ella es Keiko?".
-Sus ojos son los mismos pero no tiene ese brillo, es el mismo suéter pero no tiene su olor, al verla puedo ver a Keiko pero no es Keiko.
-¿Que no quieres besar a tu novia? -Pregunta "Keiko" con un tono tierno pero impropio de ella.
-¿Keiko estas bien, te vez algo extraña? -Pregunta Ren viendo a la chica que tenia al frente.
-Claro que estoy bien, solo es maquillaje... y ¿Donde estas que me ve...? -dijo Keiko al bajar por las escaleras y cruzar a la sala- ¿Megumi te volviste a disfrazar de "Mi"? -Pregunto Keiko disfrazada de vampiresa.
-Si, pensé que tu novio caería en la trampa pero no pude imitarte bien pero igual me ire a la fiesta, vuelvo mas tarde y no hagan cosas raras de pareja con la casa sola-Dijo Megumi disfrazada de Keiko al salir de la casa.
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Sin ti
Romance¿Que opinas del raro de tu clase?. Es muy antipática, parece una especie de pervertido, de seguro es otaku y jamas tendrá novia. Esto y muchas otras cosas peores creían las chicas que conocían a Ren Kuroiwa, un chico algo frió y distante pero su vid...