Punteria perfecta

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Si, un día perfecto, el sol brilla, los pajarón cantan, las vacaciones son el tiempo que incluso los adultos disfrutan, libres de trabajo, en compañía de sus familias, salir de viaje, bronceados perfectos, anécdotas para el futuro, o en el caso de una chica en particular, tiempo de un buen descanso hasta tarde...

O no?

¿?: Merida hija ya levantate es la quinta vez que te hablo y son las 12 de la tarde!

En lo que podría considerarse una casa de gran tamaño, un bella mujer de cabello oscuro tocaba insistente la puerta de una habitación, esperando por fin poder despertar a su hija, quien parecía no querer abrir los ojos, solo siendo sus ligeros ronquidos, pruebas suficiente de que al menos estaba consciente

¿?: Es hora de levantarse jovencita, no puedes hacer lo que quieras solo por qué tienes tiempo libre! - Tocando nuevamente con mayor fuerza - Mérida Dunbroch, levántate o tendré que verme en la necesidad de decirle a tus hermanos que lo hagan por ti

Por su parte, la joven quien tenía un largo y esponjado cabello chino de color rojo, seguía durmiendo plácidamente, una media sonrisa adornaba su rostro, dando una imagen tierna y chistosa, por el hilo de saliva que escurría de sus labios

¿?: Esta bien como tu quieras.

La voz de la mujer se silencio, para dar paso al sonido de tacones, los cuales bajaban las escaleras hasta llegar al comedor, pero seguido de estos pasos, se escucharon otro, está vez más pequeños, provenientes de tres pares de zapatos quienes corrieron escaleras arriba, con una sonrisa juguetona.

La mujer solo los vio y sin poder evitarlo, esbozo una sonrisa divertida, sentándose frente a un hombre alto, de complexión robusta y de cabello rojizo.

La mujer empezó a tomar tranquilamente su té, mientras que el hombre frente a ella leía el periódico sin inmutarse

¿?: Lograste despertarla, Elinor?

Elinor: Lo hará en aproximadamente... - Viendo su reloj - un minuto y medio

¿?: No puedo creer que les dieras permiso a los muchachos

Elinor: Descuida Fergus, se que no harán nada grave, además, yo se lo advertí...

La fémina dió otro sorbo, mientras que el hombre solo sonrió para mover levemente la cabeza, no pasó mucho cuando un potente grito se pudo escuchar, proveniente de la parte de arriba

Fergus: Decías?

Elinor: Vaya, 2 minutos, bueno supongo que siempre puedo equivocarme

La mujer termino de hablar y en ese momento ambos adultos observaron cómo 3 pequeños trillizos bajaban las escaleras completamente asustados, lo infantes corrieron para ocultarse atras de la mujer, quien al alzar la vista pudo ver qué estos eran perseguidos por la misma chica de cabellera rojiza, quien tenía un arco en la mano, una cara de pocos amigos, y su pijama completamente mojada al igual que su rostro

Merida: Vengan aca pequeños diablos les voy a dar su merecido!! - Enojada -

Elinor: Merida hija tranquila por favor, acabas de levantarte

Merida: Tranquila?! Mamá ve como estoy, esos tres de ahí ahora si me las van a pagar!

Elinor: Bien, reconozco que tienes razon de estar enojada, pero no te desquites con tus hermanos tan temprano

Merida: - Respirando un poco - Está bien, te daré la razon, no debo enojarme con ellos... Pero si contigo! Los dejaste entrar a mi cuarto cuando tú podías haberme despertado suavemente, pero no, mandas a esos tres pequeños terrores de ahi

The Big Four: La Batalla por HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora