Babies Tuan || [Got7 Fan-Fic/MarkXGot6]

¿Una raya o dos?

La chica de la farmacia me miró con los ojos saltones, estuve a punto de picarlos para evitar que se salieran de su lugar cuando finalmente parpadeo.

-Son muchas pruebas de embarazo -me rasqué la nuca un poco avergonzado, incluso yo lo creía.

-Queremos estar bien seguros -miré las cajas con una mueca, 5 pruebas para cada quien, que para colmo pidieron específicamente una marca de forma individual.

Salí de la farmacia con dos bolsas y un agujero en mi cartera, hasta me dieron ganas de llorar, era tanto dinero y el que se perdería con el tiempo, aún faltaba comprar las cosas para los bebés, la escuela, medicinas, juguetes... Estuve muy tentado de girar el volante para dejar que un camión me pasara por encima, pero luego de reflexionar, llegué a la conclusión de que no podía dejar a mis adorables novios solos si estaban en espera de mis hijos.

-Al fin llegas, estaba por llamar a la policía -se quejó BamBam desde el sofá.

Para ese entonces yo no tenía mis dudas de que estuvieran embarazados, pero también quería asegurarme de que no estaban así por alguna enfermedad.

-Aquí tienen -volteé las bolsas en la mesa y rápidamente se acercaron para recoger las cajas de la marca que cada uno especificó.

Mientras los esperaba me puse a anotar los cambios que habían tenido en estas seis semanas.

Primero estaba JaeBeom, que comía peor que un cerdo, siempre tenía hambre y sus antojos eran de lo más asquerosos. Su mánager incluso le dijo que estaba subiendo de peso y él, bueno, JB sigió comiendo su pollo frito con miel.

Jackson siempre estaba cansado, tenía mucho sueño y no tenía ganas de nada. Incluso no había buscado un nuevo programa en el cual participar y rechazaba todas las ofertas.

JinYoung, estaba más feliz que nunca, de hecho parecía de esos modelos de las revistas y sus fans también lo habían notado en sus publicaciones porque también comenzó a ser activo en sus redes sociales.

YoungJae se volvió el mejor amigo del inodoro, se la vive ahí, casi todo le da asco y las nauseas lo matan. Especialmente a la hora de comer, porque hasta a mí me daban ganar de vomitar cuando veía a Beomie comiendo.

Ni hablar de BamBam, se volvió muy ansioso y paranoico, se asusta por todo, se enoja por todo y llora, ¡sí! han adivinado, por TO-DO. Y si no fuera porque yo soy su jefe, lo habrían despedido de su trabajo.

Y YuGyeom es cada vez más agresivo, incluso conmigo, ya tengo un moretón en la espalda de un golpe que me dio con tanta fuerza mientras se reía. Hasta sus alumnos le comenzaron a tener miedo, se suponía que el dragón escupe fuego soy yo y ahora le temo a mi hormiga gigante.

-¡Mark! -escuché un grito y luego como si un auto me hubiera arrollado, en realidad fue JaeBeom con la cara manchada de chocolate -Son dos -se veía muy feliz mientras daba pequeños saltitos y me mostraba las cinco pruebas, en efecto todas tenían dos rayitas.

Lo alcé como pude y lo besé, me llevé un poco de chocolate, pero no importó, iba a ser papá. Lo puse en el suelo con delicadeza y me agaché para besar su vientre.

-Mark -YoungJae llegó con una sonrisa al lado de JinYoung, sonrisa que se ensanchó en cuanto observó la escena.

-Oh, Beom-ah, felicidades -mi duraznito se acercó a nosotros y a abrazó al azabache, iba a ponerme de pie pero la mano del castaño me lo impidió -Ni se te ocurra, mi hijo también quiere que su papá le de un beso.

Lo abracé desde donde estaba y rapartí varios besos tanto en su vientre como en el del azabache que comía sonriente un Pocky.

-Yo también -mi rayito de sol se acercó y me mostró sus pruebas de embarazo que marcaban un signo de positivo y claro que no lo hice esperar.

Cuando me puse de pie llegaron los maknaes peleando por quien sería el primero de los dos, claro que no repararon en Jackson que luego de un mes completo volvía a tener esa sonrisa reluciente, no hizo falta que hablara, extendí los brazos y se apuró en llegar a mí.

-Markie-pooh, tendremos un bebé -sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero seguía sonriendo con orgullo.

Besé su frente y lo abracé un poco más, los otros tres estaban en la mesa del comedor hablando con mucho ánimo, le pedí que fuera con ellos y fui con las dos barras de dinamita que seguían peleando en el pasillo.

-Ustedes dos, paren de pelear -ni siquiera grité, pero al parecer asusté a BamBam, porque repentinamente se puso a llorar y YuGyeom me comenzó a gritar por eso.

Al final acabé con los dos más pequeños en el sofá, no me querían soltar y miraban feo a los otros si se acercaban, por suerte había Jackson más que suficiente para que el resto no me extrañara tanto.