Una isla desierta...
¿Cómo fue que terminaron ahí?
Podría haberse pensando en un error, sin embargo en ese momento era lo menos que se pensaba.
Ambos creían que el que estuvieran en ese momento ahí era culpa del otro.
Tan típico de esos dos.
Tan típico de Orihara Izaya y de Heiwajima Shizuo...
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Todo comenzó una mañana en la que el hermoso sol brillaba y los pájaros cantaban.
Esa mañana en la que Orihara Izaya se despertaba sin imaginarse que terminaría atrapado en una isla desierta con nada más ni nada menos que su peor enemigo.
Heiwajima Shizuo abría los ojos fastidiado de todo, no era para más, no importaba cuantas veces se levantara del mejor humor, bastaban muy pocas cosas para hacerlo perder la paciencia y ésta vez lo que lo tenía de ese humor era el ruido que se escuchaba fuera de su departamento. Era el ruido de una construcción que había iniciado hace unos días y que no lo dejaba dormir, suficiente razón para odiar cada mañana.
Shizuo terminaba por levantarse y llegar más temprano al trabajo como había sucedido hace unos días. A Tom eso ya no le sorprendía, sabía lo que sucedía cada mañana cuando veía a Shizuo parado a lo lejos fumando mientras esperaba por su llegada.
Suspiró para dar un saludo reconfortante a su amigo el gruñón.
- ¿Listo? - Preguntaba Tom
Shizuo sólo asentía para tirar su cigarro y apagarlo, procediendo a caminar e iniciar su día laboral.
Todo parecía mejorar con forme pasaba el día, eso era algo bueno para Shizuo, lamentablemente siempre sentía que cuando algo iba tan bien algo malo debía pasar, vaya optimismo tenía, sin embargo tenía la razón.
En ese momento Izaya caminaba tan feliz como sólo el sabía Shizuo odiaba verlo.
- Shizu-chan, hoy luces horrible ¿es que acaso no puedes dormir? - dijo burlón mientras miraba al otro molestarse de su simple presencia
- ¡¡¡¿Es que acaso tú tienes algo que ver con eso?!!! - Dijo mientras tomaba lo primero que tenía a la mano (un poste de luz) y se lo lanzaba
Izaya se reía mientras esquivaba aquél poste y alzaba sus manos negando
- No tengo nada que ver con eso, pero es fácil ver semejante construcción, no decir lo obvio sería no divertirme con tu reacción
Shizuo sentía una vena salir de su frente y no hacía más que tomar otro poste y salir corriendo detrás de él.
Como siempre Izaya tenía un plan, mandar a la luna a Shizuo en un cohete blindado... o eso era lo que hubiera querido, pero en realidad no podía conseguir elaborar un plan tan bueno en ese momento, no con su actual presupuesto, por esa razón para compensar el cohete tenía a su disposición un jet privado (y blindado) de la mafia, que sería tomado como un pequeño "préstamo" para culpar después a Shizuo de robo.
Tan simple como qué mandaría a Shizuo en ese jet y si salía vivo del inminente destino de chocar contra una montaña tendría que rendirle cuentas a la mafia por robarles.
Sólo pensar en Shizuo muriendo al impactarse en el jet contra una montaña o a manos de la mafia por robarles lo hacía no poder disimular esa enorme sonrisa.
Así que para efectuar su plan corría a donde sabía podría terminar con Shizuo.
El plan sería simple, subiría al jet (que estaba más que listo para partir) y una vez entrara Shizuo en él bajaría para verlo partir. En su cabeza parecía tan perfecto que incluso podía imaginarse a sí mismo despidiéndose de un molesto Shizuo que sólo podía verlo sonreír por una pequeña ventana mientras golpeaba la puerta para intentar salir a matarlo.
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Atrapados (Shizaya)
FanfictionIzaya y Shizuo terminan atrapados en una isla desierta, sin ningún humano a quien amar más que la bestia de Shizuo y sin ninguna compañía más que aquella molesta pulga. Una historia donde sobrevivirá el más apto de los dos, o simplemente el menos mo...