Maldición, Connor.
Desde que lo conocí, el muchacho ha sido un auténtico dolor de cabeza; metafóricamente y literalmente, aun me duele el golpe, si no fuera por mi sombrero estoy seguro que dolería aún más.
- Señor estamos llegando - dijo Shay.
- Está bien apresurémonos para seguir a Connor.
El punto es que gracias a mi "amado hijo" ahora mismo estamos haciendo reparaciones de urgencia en el Morrigan mientras él va por ahí libremente en alguna parte del Atlántico.
-----
- ¡CONNOR BAJA EN ESTE INSTANTE Y DILE A TUS HOMBRES QUE DEJEN DE DISPARAR!
Con alivio vi como hijo bajaba del mástil y me sentí agradecido que, por una vez en su vida haya decidido obedecerme... era demasiado bueno para ser verdad. Mi hijo corrió por toda la cubierta destruyendo los seguros de los cañones, los cuales comenzaron a balancearse al ritmo de las olas dejando a los marineros sin opción a contraatacar. Muchos de ellos trataron de atraparlo, pero Connor los evadía como el niño escurridizo que es.
La nave de mi hijo dejó de disparar y comenzó a acercarse mientras mi hijo seguía haciendo destrozos en el barco de Shay, cortando las sogas de las velas, cansado de esa locura mire a Shay quien me siguió dispuesto a atrapar al mocoso.
Como si sintiera nuestras intenciones, Connor cortó una soga y se elevó rápidamente al mástil, Shay hizo lo mismo y cuando creí que al fin teníamos al niño... Connor saltó.
Mi corazón se detuvo por un momento por la imprudencia del muchacho cuando se agarró de una cuerda que uso para balancearse y caer en la cubierta de su nave.
Lo último que vi fue a mi hijo tomar el timón y dirigirme una sonrisa engreída para alejarse a toda velocidad. Entonces, según lo que me dijo Shay, la percha de un mástil termino golpeándome en la cabeza dejándome inconsciente.
-------
Cuando atrape a ese niño se arrepentirá de su travesura.
- Le recomiendo que vaya a descansar Gran Maestro - me sugirió Shay - los daños no fueron muy graves, solo tardaran un día en las reparaciones.
- Tal parece que el niño solo quería escapar del Morrigan - añadió Gist.
Lo cual me hizo sentir mejor, nótese el sarcasmo, mi plan para que Shay convenciera a Connor de que la Orden sería una mejor elección que la Hermandad de los Asesinos se fue al infierno.
Ahora solo hacía falta esperar que mi hijo no mate a Church cuando los alcancemos porque me gustaría darle personalmente un regalito de despedida de la orden.
----
Un mes, un maldito mes y seguimos sin rastro de Connor y mucho menos de Church.
Cuando ponga mis manos en ellos sabrán quien es Haytham Kenway.
Estábamos cerca del Golfo de México cuando escuchamos cañonazos, tal parece que mi hijo cayó en una trampa de Church.
Shay dio la vuelta a un risco que se encontraba en nuestro camino y cuando obtuvimos una vista de la batalla, vi a la nave de mi hijo enfrentarse a un buque de guerra, ambos rodeados por los restos de los barcos que seguramente Connor hundió.
Al ver la cubierta de La Aquila, como Shay me dijo que se llamaba, vi a un hombre en el timón, por un momento no lo reconocí por sus ropas y hasta creí ver a mi padre, cuando me percate que era Connor quien gritaba órdenes a sus hombres. Sin duda los genes Kenway de su abuelo hicieron su parte en Connor, no solo físicamente, sino también en su profesión como capitán de un navío y como Asesino.
ESTÁS LEYENDO
Criando a un Asesino
FanfictionHaytham y Connor van tras Church, pero al llegar al puerto Haytham ve a un viejo conocido y cree que es la oportunidad perfecta para convencer a su hijo de unirse a los templarios. Pero como siempre los fragmentos del Edén los harán pasar malos mome...