¿un juego? - yoongguk

Capítulo 3.

Jungkook.

Había terminado de comer, sólo me quedaba esperar al pequeño Dylan quien me platicaba de, al parecer, su maravilloso día de escuela.

—¡Terminé, Kookie-hyung!

—Muy bien cielo, ahora ve y lava tus manos para que comiences con tu tarea.

El chiquillo asintió emocionado y corrió escaleras arriba, yo recogí los platos y me encaminé a la cocina, dejé los trastes en el lavabo y comencé a lavarlos de forma tranquila.

Ahora que mi cabeza comenzaba a maquinar sobre otro tema, me preguntaba, ¿por qué el gran Min Yoongi, teniendo demasiados pretendientes, se enfocó en mí?, quería llegar a una conclusión, pero ciertamente no podía.

Quiero decir, yo no era el tipo popular y sociable que habla con medio mundo, con suerte hablo con Taetae, y si bien no me considero feo, tampoco creo ser la persona más linda. Bufé. Dudaba mucho en si darle la oportunidad al chico pálido, está de más decir que feo no es, y no está más bueno porque no quiere, pero por el lado negativo él es catalogado como el "Playboy" del instituto, se ha acostado con la mitad de las chicas y chicos.

Tal vez sólo quería que sea uno más de su lista.

¡Eso es!, pero no le daré el lujo, tengo muchas cosas en mente como para que una decepción amorosa más llegue a mi vida, yo seguiré como voy, hablando con él solo lo necesario e intentando que no se cole en mi vida más de lo que debería.

Ugh, esto era más complicado de lo que imaginaba.

[...]

Yoongi.

Ya tenía planeado el hecho de cómo le pediría a Jeon que fuera conmigo a la feria, pero no es como que deba pensar mucho puesto que soy guapo, caliente y varias cosas más.

Miré mi celular por última vez.

Jungkook, prepárate.

Sonreí y caí dormido esperando a que amaneciera ya para poder continuar con mi increíble plan.

[...]

Mi alarma sonó haciéndome despertar, me cambié con un pantalón de cuero, una playera blanca y unos tenis, tomé mi mochila y salí de casa.

Cuando llegué a la universidad, visualicé a Jeon en su casillero, debía admitir que el niño no era feo, tenía una cara de bebé y un cuerpo de puta madre. Reí ante mis pensamientos y me acerqué al castaño.

— Hola bombón, ¿me extrañaste?

Sonreí pícaro, él me miró como si fuera la misma peste y negó comenzando a caminar a su salón. Jadeé indignado y lo seguí tomando su muñeca.

— Hey, y-yo... —tartamudeé al momento en el que se giró, momentáneamente me había quedado perdido en sus grandes ojos. Carraspeé.— conseguí dos boletos para una de las ferias más grandes de la ciudad, ¿te gustaría ir conmigo?

El chico bonito bufó, pero al final terminó asintiendo, sonreí y le brindé uno de los boletos.

—¡Pasaré a buscarte a tu casa!

Corrí a mi salón, pero lo miré de reojo, Jungkook se encontraba viendo el boleto y soltó una baja risa.

"Lindo"

Jungkook.

Carajo. ¡Apenas ayer estaba diciendo que mantendría a Min al margen de mi vida y solo me ofrece ir a la feria y acepté enseguida! En mi defensa, yo soy un gran amante de las ferias, y además iba a ir gratis, hubiera sido tonto de mi parte negarme, ¿verdad?