Capítulo III

1.1K 77 54
                                    

Ninguna invitación fue rechazada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ninguna invitación fue rechazada.

 Entre sus puertas cerradas, sus altos muros y después de más quince años; Meereen se había convertido en la ciudad más rica de todo Essos, dejando de lado a Qarth y Yunkai a pesar de que ambas estaban bajo el gobierno de los últimos Targaryen.

Daenerys no podía tomarse el crédito por todo, pero su regreso y políticas para la seguridad de sus habitantes y sus hijos habían contribuido al interés de inversiónes comerciales extrajeras revisadas y aprobadas. 

La ciudad se había convertido en un punto de exclusividad a la vista de los nobles extranjeros, y una especie de lugar prohibido para aquellas personas de bajo recurso. 

Sin embargo, pobres o ricos, ningún extranjero entró a Meereen sin la aprobación de la reina. 

Con sus brillantes joyas doradas se pasearon por la ciudad, entre las calles decoradas con flores y banderas del dragón tricefalo coronando su majestuosa imponencia.

 Se podría decir que Targaryens gobernaban la mayor parte de el mundo con Aegon Targaryen en Westeros y Daenerys en Essos, muchos ignorantes de la realidad pensaron que el dragón regía el mundo entero.

Sin embargo, entre otras lenguas afiladas se hablaba de guerra entre los países, pues Westeros aún aclamaba a su rey por acabar con la tiranía de la reina dragón. 

Incontables navíos dejaron caer sus anclas ese día en la bahía de los dragones, y cada uno fue revisado completamente antes de permitir el descenso de sus ocupantes, igualmente las carrozas adornadas se revisaron en el paso terrestre a través de las puertas. 

Las invitaciones volaron a través de todo Essos, pero ninguna de ellas a Westeros, por lo cualquier vestigio de ellos sería tomada como amenaza y eliminada completamente. 

Esa fue la orden de la reina.

La gran arena se renovó para los nuevos juegos, tomando nuevos y amplios lugares para recibir a un número mayor de invitados de lo usual de cada año. 

Daenerys aún odiaba estos juegos, pero seguía pensando que eran buenos para mantener al pueblo contento, y eso fue suficiente para convencerla de no acabar con la celebración. Daemon disfrutaba ver las peleas cuando era niño. Quiso ser valiente la primera vez y no apartó la mirada cuando un bravoosi degolló a un supuesto espadachín de Pentos. Sin embargo, terminó durmiendo con su madre durante una luna completa. 

Dyana era más romántica a veces, y había sugerido cambiar a la tradición Westerosi de las justas. 

« Las justas son para los caballeros, alteza. Los grandes juegos son para mercenarios y guerreros de verdad, no para maricas floridas en armaduras, que compran victorias por una bolsa de oro »

Esa había sido la respuesta de Daario. Dyana estuvo molesta con él durante semanas, pero aún así estaba consiente de que su madre nunca cambiaría la tradición. 

Winter RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora