Al cruzar la noche - [KookV]

< Primera Parte >

Mi rutina me agota.

Me fastidia.

Me consume...

Es lo mismo de siempre pero nunca me acostumbro a ello. Lo odio, no hay remedio pero odio esto. Odio mi vida, mi 'trabajo'...

Las sabanas que estaban limpias y con mi perfume que solía utilizar para mi trabajo, ahora están sucias y mezcladas con el perfume de otra persona. 

La habitación quedó en completo silencio después de una hora. Miro fijamente las paredes que irónicamente son de color blanco, me río de mi mismo por haber elegido ese color cuando mi vida esta totalmente teñida de negro, mi alma, mi cuerpo... 

El baño me relaja pero no borra los sucesos que quedan pegados en mi piel, en mi mente; refriego con fuerza mi intimidad trasera, le coloco mas jabón a la esponja y la vuelvo a refregar allí.

Mi cabello largo y sedoso, el nuevo tinte hacía contraste con el día, un claro y brillante rubio; se agitaba en la suave brisa de la tarde. Entré a la pequeña casa luego de haber terminado de limpiar la acera y juntar las hojas caídas del patio.

Además de que el día estuvo demasiado frío y oscuro, tuve más problemas que normalmente el día de hoy... Lo cual lo convierte en el típico día de mierda.

En pleno invierno, estoy cansado y tengo sueño. 

A veces me pregunto como sería mi vida, si no lo hubiera conocido... Me imagino escenas demasiado felices para mi situación, demasiadas estúpidas también. La imaginación es mucha para mí. 

Quiero perderme en ella, dormir, cerrar los ojos y vivir de la imaginación. Lo cruel es cuando despierto.

No fue mi culpa, no es mi culpa, pero aún sabiendo eso, pido perdón todos los días.

Imaginándome con alguien que me quiera de verdad. Tsk.

Me tiro sobre el sofá de la sala como si mi vida dependiera de ello, y cierro los ojos para calmarme un poco. Había estado empacando desde hace una semana poco a poco mis pertenencias, y las de mi pareja. 

¿Debería decirle compañero? ¿cómo debería decirle?

De imprevisto tuve que terminar de empacar todo el resto hoy, pequeñas cosas que las dejaba para el final, como la vajilla, los cosméticos, pequeñas cajas con libros,  objetos personales de él... 

Me agoté, según por lo que me informó mi pareja, rápidamente a través de una corta llamada, -por el teléfono fijo de la casa- el día de la mudanza se adelantó dos días.

Él estaba en busca de un empleo mejor para los dos, y al fin lo ha logrado, vamos a mudarnos juntos a Seúl, después de dos años de convivencia quiere ir a la ciudad por algo mejor para los dos, yo terminaría mi carrera, -fotografía profesional- mientras mi pareja trabajaba más a gusto y  por un mejor pago.