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Este capítulo es para Alitzah_la_loca porque ha esperado este fic por diez años, pero, a Carolina se le olvida todo. Espero que te guste, sunshine. ♡

Millie daba mil vueltas en su cuarto mientras se miraba en el espejo.

Cambiaba una y otra vez de vestido ya que en ninguno se sentía conforme. Después de unos cuantos cambios se quedó con uno de sus favoritos, era morado con unas pequeñas flores rosas.

Hizo una mueca al ver su cabello enredado ¿Cómo se peinaría?
Busco en su teléfono varios peinados fáciles pero su timbre sonó.

— Mierda. — maldijo la castaña y solo cepillo su cabello mientras le daba forma. Después busco sus zapatos.

— ¡Millie! ¡Llegaron por ti! — Gritó su mamá desde abajo.

— ¡Allá voy! — contestó.

Se puso unos zapatos que combinaban perfectamente con su vestido, tomó su teléfono y una bolsa para después bajar casi corriendo.

— Ya estoy aquí. — le dijo a su madre.

— Ay, Millie. — exclamó su mamá viendo su "peinado" — Ven acá.

Su madre sacó un pequeño peine de un cajón de la sala y comenzó a peinar a su hija.

— Uh ¿Qué no ya está aquí? — preguntó Millie mientras su madre le hacía unas trenzas para después unirlas y hacer una media cola.

— Si, pero, tu padre... Ya sabes. — le contestó y rió levemente con su hija.

— Está teniendo la plática ¿No es así?

— Creo que si. — volvieron a reír. — Listo, estás muy hermosa.

Millie se miró al espejo y vio que su madre era magnífica con los peinados.

— ¿Lo ves? Eres muy hermosa, amor. — le dijo su madre mientras se colocaba atrás de ella.

— Gracias, ma. — le contestó Millie y le dió un beso. — Ahora, voy a ir a rescatar a Finn.

— Creo que es lo mejor.

Comenzaron a caminar hacia la cocina, donde se encontraba Finn.

— Ahora, si alguna vez la haces llorar o sentir mal, te juro que te... — escuchó Millie mientras entraba a la habitación. — ¡Cariño! — dijo su padre al verla entrar.

— Hola. — contestó Millie mientras miraba a Finn, se veía muy apuesto. Tenía un traje negro y sus rulos desordenados como de costumbre.

Finn volteó a mirarla y casi se atraganta con su propia saliva.

Ella era tan preciosa, cada parte de su cara y de sus pensamientos.
La parte favorita de Finn eran los ojos de Millie, tal vez no eran "especiales", tal vez no eran azules, tal vez no eran verdes, pero eran los ojos más bonitos que había visto.

Pasó saliva y abrió la boca para hablar, pero, no salía nada, solo pequeños tartamudos.

— Tu... Eres... Te ves... Osea... Si lo eres... Hermosa... Pero...— el chico quería darse un tiro.

Millie solo sonrió tiernamente.

— Gracias, Finn. — se acercó a él y enrollo el brazo del chico con el suyo. — Bien, creo que ya nos vamos.

— Está bien, cariño. — el papá de Millie se acercó a ellos y beso a su hija. — mucho cuidado.

— Si, papá. Los veo luego. — Millie jaló a Finn quien miraba al mayor con miedo.

Al salir de la casa Finn soltó un largo suspiro.

— Uff, tu padre... Es algo...

— ¿Protector? Ya lo creo. — dijo Millie mientras reía.

— Creo que me odia.

— El odia a todos la primera vez, ya verás que pronto te amará. No será difícil para ti.

— Eso espero. — llegaron al auto y Finn tomó la manija del auto. — Bueno, bella dama. — abrió la puerta y espero a que la chica subiera.

— Gracias. — subió al auto y Finn cerró la puerta.

— ¿Qué vas a pedir? — le preguntó Finn mientras la miraba.

Estaban en un restaurante, bastante lujoso y caro para los gustos de Finn.

— ¿Lasaña? No lo sé. ¿Y tu?

— Lasaña. — sonrió ampliamente, toda la comida en la carta, nunca la había probado así que iba a confiar en Millie.

— Entonces, yo también. — la castaña le sonrió y pidió lo que quería.

Cuando el mesero se fue Millie se acomodó en la silla.

— Bien, Finn — comenzó. — ¿Cómo te fue con Sadie?

Finn hizo una mueca y volteó a mirarla.

— Pues, bien supongo. — dijo y miró hacia otra parte.

— ¿Ah sí? ¿Puedo saber todo? — preguntó Millie.

Tenía curiosidad de como había salido, la sorpresa era muy linda y apostaba a que Sadie iba a caer a los brazos de Finn.

— No, por ahora no. — le respondió Finn incómodo.

Millie miro sus manos sobre su regazo y aclaro su garganta. No iba a obligar a Finn a decirle todo.

El resto de la cena se basó en comer y hablar de tonterías. Como Finn jugando con Millie con la comida, al igual que recibiendo regaños de los presentes.

— Me divertí mucho, Finn. — le dijo Millie en el porche de su casa.

— Yo también, Millie. — el chico sonrió.

— Gracias. — le dijo y Finn sonrió.

Esta vez no fue Finn quien tuvo que besar la mejilla de Millie.

Ella se le adelanto.

— Hasta mañana. — dijo la chica antes de entrar y dejar a Finn en shook.

El pelinegro sonrió y comenzó a caminar hasta su casa.

La castaña después de cerrar la puerta se quedó ahí por unos minutos sonriendo.

Su última regla se había ido por un tubo, pero ¿Qué importaba? Oohhhh, claro que importaba. Ella tenía novio y el pelinegro estaba enamorado de otra persona.

Millie hizo una mueca y se dirigió a la cocina para tomar un poco de jugo de naranja.

Cuando entró vio a Jacob sentado con su familia. Todos cuando la vieron llegar sonrieron. Todos, menos Jacob, el estaba con una cara seria. Algo que a Millie le alarmó.

— ¡Hija! ¿Cómo te fue con Finn? — le preguntó su madre.

Millie quería aventarse desde le edificio más alto.

¿Por qué? Porque le había dicho a Jacob, que iba a salir todo el día con su familia y por eso no saldría con el.

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Que en paz descanse Millie Bobby Brown xdxd.

Alitzah, perdóname xdxd, se me había olvidado publicarlo. Siempre me pasa. Perdón :(

Espero que les guste esto.

Caro.♡

𝙵𝙰𝙺𝙴 𝙻𝙾𝚅𝙴 ➳ 𝐅𝐈𝐋𝐋𝐈𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora