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Finn estaba mirando su teléfono mientras Sadie estaba recargada en su hombro y miraba una película. Estaban en la casa del pelinegro comiendo frituras y tomando sodas, habían pasado unos días desde que Finn le había gritado a Millie y a el, ni siquiera le importaba.

Quiero decir, mírenlo, está pasando una gran tarde con la chica que le gusta y ya se libró de Millie y su loco novio.

Aún así, se sentía un poco mal cuando se ponía a pensar en como termino la relación con Millie, es decir, aún piensa que es una niña de papi, pero, eso no quitaba que había sido malo con ella. Varias veces escribía un mensaje para la chica, pero nunca lo enviaba, simplemente se llamaba estúpido y cerraba el chat.

Como en estos momentos, tenía un simple "Hola ¿Podemos hablar?" En el chat de Mills, pero, nunca tenía el valor para enviarlo.

Sadie alzó la vista para mirar el teléfono de Finn, estaba algo harta que el chico ni siquiera estaba poniendo atención a la película. Alcanzó a mirar el chat de su ídola y casi le da un infarto.

— ¿Le estás escribiendo a Millie? ¡Déjame ver! — se reincorporo y le arrebató el teléfono.

Finn trato de quitárselo, pero Sink se hecho a correr y se encerró en el baño para que el no pudiera quitarle el aparato.

Sonrió mientras leía la conversación, pero rápidamente se le borró la sonrisa, al notar que su última conversación fue hace unas dos semanas. Además, no se veía la última conexión de Millie, ni su foto de perfil, por lo que daba a entender que lo tenía bloqueado.

— ¡Sads! ¡Dame eso! — le gritó Finn mientras golpeaba la puerta.

Sadie salió lentamente y lo miró con el ceño fruncido.

— ¿Ya no hablas con ella? — le preguntó mientras le entregaba el teléfono.

— ¡¿Acaso enloqueciste?! — le gritó Sadie mientras se ponía de pie.

Finn le había contado todo, obviamente la pelirroja no se lo tomó de la mejor manera.

— ¡Le dijiste eso a Millie Bobby Brown! ¡A MILLIE BOBBY BROWN! — exclamó mientras sacudía a Finn por los hombros.

— ¡Yo lo sé! Pero ni siquiera vale, ella no es tan genial como tu crees. — le respondió. Sadie abrió la boca indignada y tomó su sudadera para después empezar a caminar hacia la puerta, con intenciones de irse.

— Espera, Sadie ¿A dónde vas? — le preguntó Finn mientras se ponía de pie y la seguía.

Logró alcanzarla y tomó la mano de la chica para darle media vuelta.

— Tienes que disculparte, Finn. — le dijo. El pelinegro frunció su ceño confundido.

— ¿De qué hablas?

— Tienes que disculparte con Millie. Estoy 100% segura que ella no fue mala contigo. — le contestó, se concentró en mirarlo a los ojos para que sintiera algo de culpa. Y lo estaba logrando. Los ojos azules de la chica eran la mayor debilidad de Finn.

— Pero...

— Pero nada, Finn.

— No sabes como es. — le contestó retándola.

— En eso tienes toda la razón, pero tampoco descarto la idea en la que tu — golpeó el pecho de su mejor amigo con su dedo índice —  eres el malo de la historia. — le respondió mientras se zafaba de su agarre y salía por la puerta.

La puerta de su casa sonó y Finn ni siquiera lo notó, ya que estaba muy ocupado mandándole mensajes a Sadie. Miles y millones de lo siento, te quiero, perdón, hablemos, etc.

Su hermano entró por la puerta y lo miró.

— Te llaman en la puerta. — le dijo para llamar su atención.

— ¿Quién? — le preguntó.

— Jacob.

— Déjame ver si entendí, Millie no te ha respondido tus mensajes y me quieres para ir a investigar. — recapituló Finn.

Jacob si que era idiota, era mucho más fácil que el fuera a ver a su chica, después de todo, el es el verdadero novio.

— Así es, aunque quiero que hagas otra cosa también.

— ¿Y qué es esa otra cosa?

— Millie ha estado tan rara desde que empezó a salir contigo, puede que te quiera y no como amigo, por lo que quiero que la enamores y después la botes como si fuera basura, para que venga a mis brazos. — le explicó el castaño.

— Tu lógica es estúpida, pero, lo haré. — le contestó mientras se recargaba en el respaldo de su sofá. Necesitaba el dinero.

— ¿Cuánto quieres por eso, Wolfhard?

— 200 dólares por cada cita y por lo de tu plan, unos... 500. — le respondió.

— ¿Esto es enserio? — Jacob no creía todo el dinero que le iba a dar a un chico como Finn.

— Eso o no hay trato. — lo reto, una vez más, Finn, solo pensó en el.

— Trato hecho.

Estrecharon las manos y Jacob le pagó 300 por adelantado.

Al poco tiempo, Finn estaba en la puerta de Millie...

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Espacio para putearme a mí y a Finn ahre.

Ya no me gusta esta historia, altas ganas de cancelarla.

Espero que les guste esto.

Caro.

𝙵𝙰𝙺𝙴 𝙻𝙾𝚅𝙴 ➳ 𝐅𝐈𝐋𝐋𝐈𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora