but i'm a creep

he's a creep

Eran las seis treinta y cinco del tres de mayo cuando Tyler salió de su casa y se dirigió a la escuela

En sus audífonos sonaba una canción tranquila y con volumen bajo. Agarraba las correas de su mochila con fuerza y veía sus pies moverse sobre el suelo. El sol de la mañana brillaba como brillantina en el aire pero el viento aún era frío y podía verse un vapor salir de su boca cada que suspiraba y tartamudeaba la canción. Sus manos se balancearon con más cuerdas de la mochila y pensó en cuánto deseaba no ir a la escuela ese día, prefería quedarse en casa y dormir hasta tarde pero sabía que Colin iría a la escuela y no quería dejarlo sólo por un capricho suyo

Giró en la esquina y vió la escuela a lo lejos. Aún había alumnos afuera pero no logró visualizar a quien esperaba así que bajo la mirada y se rasco la nuca, luego espero a que el semáforo cambiara para cruzar la calle y entró rápidamente. Camino directamente a su casillero, donde finalmente vio a quien esperaba, con los audífonos puestos y un libro en sus manos

—Hola, Tyjo —Saludo el rizado, pasando su mano por el cabello castaño de su amigo

—Buenos días, Colin —Saludó mientras habría su casillero

—¿Por qué llegaste tarde hoy? Te esperé diez minutos afuera pero estaba helando y que mejor entre

—No pensaba venir hoy, lo siento —Hiz uno mueca mientras abría su casillero

—¿Qué pasó? ¿te sientes bien? —Colin giró a Tyler a su dirección y puso su mano sobre la frente del moreno con gestos exagerados— No pareces enfermo

—No es eso, solo no quería venir —Dijo con cierta honestidad

—Sé que mientes. Si fuera así me hubieras marcado para pasar el día contigo sin hacer nada

Tyler hizo un mueca y metió su cabeza a su casillero. Realmente se sentía desanimado ese día y más aún por no poder contarle a su mejor amigo ni a nadie en general. Pensó que tal vez hubiera sido mejor haber hecho lo que su amigo dijo, quedarse en casa con él y jugar videojuegos o tocar algo de música

Ese día era un día importante para él aunque no lo quisiera así. En su cabeza se lamentó un momento por dejar que las cosas fueran así, pero se convenció a sí mismo de que varias veces intento cambiar las cosas y que nunca funcionó, no se sentía culpable por los resultados en sí

—¿Es por Jo...?

—No —Tyler sacó su cabeza del casillero y cerró la puerta ya con sus libros en mano—. No digas su nombre, Colin. Y no es por él, ya te dije que solo no quería venir

—Tyler... —Habló su amigo, pero ahora con un tono distinto

—Colin, en serio no estoy de humor hoy

—Tyler.

La piel de el mencionado se erizo de inmediato. Repentinamente sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo y un sudor en las palmas de sus manos. Apretó su mano en la puerta del casillero y lentamente giró su cabeza al lado de donde provino su nombre, encontrándose con quién menos esperaba ver ese día

—Jo...

—¿Podemos hablar? —Interrumpió el chico frente a él, metiendo sus manos en sus bolsillos

Aparentemente lucia serio y tranquilo, pero en realidad se podía notar la duda e inseguridad en su voz

—Tyler, llegaremos tarde a clase —Habló Colin, tomando el brazo de su amigo

El tercero miró a Colin y eso basto para que soltará al castaño, ligeramente intimidado

—Te veo en clase, Colin —Dijo después de unos segundos. Volteó a su amigo y sonrió como pudo—. Guárdame un asiento a tu lado