but i'm a creep

is it real?

Ambos avanzaron sigilosamente hacia la puerta, estirando sus cabezas un poco como para ver si había alguien afuera pero como era de esperarse, estaba vacío. Era extraño ver el patio así después de tantos años en la escuela, con los botes de basura vacíos y solo hojas secas en las orillas de las canchas. Estaba tan gris y vacío que parecía el patio de una prisión

—¿Por qué quisiste venir aquí? —Preguntó Tyler, quedándose de pie en medio de la salida de la puerta aún viendo el patio

—¿Uh? ¿yo? —Murmuro Colin, frunciendo el ceño

—Creí que ya no querrías venir aquí nunca más —Continuó, dando un paso más al frente—. Aunque antes te gustaba

—A ti también —Respondió, poniendo un pie más enfrente que Tyler pero sin avanzar realmente—. Pero bien lo dijiste, antes

...

—F-Fue aquí, ¿no?

—¿Qué? —Colin sintió su corazón contraerse y sus ojos se abrieron grandes al igual que su boca— Tyler.

El rizado estiró su mano rápidamente antes de que este diera otro paso, tomando del brazo al menor y haciendo a este voltear a verlo en un sobresalto de terror

Entonces
lo recordó

«—Tyler...»

El castaño cayó al suelo al siguiente segundo. Su cuerpo había empezado a agitarse al igual que su respiración, como si el aire fuese escaso y el espacio pequeño

—¡Tyler!

El mencionado comenzó a agitarse más, pegando sus rodillas al pecho y cubriendo sus orejas con las palmas de sus manos. Un sudor comenzó a salir por toda su cabeza y cuello y un sonido incomprensible de entre sus labios. Parecían balbuceos y gritos retenidos

—¡¿Qué hacen aquí?! —Pudieron escuchar, pero fue lo último que el castaño pudo percibir antes de que todos sus sentidos se apagaran

—

—Hey, con cuidado

La voz de Colin fue tan reconfortante y conocida como siempre, lo que causó una tranquilidad inmediata en el corazón de Tyler cuando apenas abrió los ojos, viendo a su amigo a un lado con los ojos rojos y el cabello más despeinado de costumbre

—Me duele la cabeza —Se quejó, apoyándose sobre sus codos para empezar a sentarse sobre la camilla

—No pude atraparte cuando te caíste y te pegaste con el suelo —Quiso sonreír con gracia pero falló, simplemente resignandose y limitándose a poner su mano sobre la de su amigo—. Ten cuidado

Se levantó de la silla para ayudar a su amigo a sentarse entre bufidos y quejas, sentía su cuerpo cansado a pesar de recién despertar

—Sabes mover los brazos tan rápido en la batería pero no para atrapar a tu amigo, eh —Se quejo, intentado ahora animarlo a él, logrando una pequeña sonrisa en ambos

—Unas baquetas son mucho más ligeras que tú —Respondió, sentándose a un lado para acariciar su espalda

Tyler noto apenas que estaba en un cuarto de hospital, aunque por suerte sin nada conectado a sus brazos o pecho. Por lo que entendía, muchos pasaban por ataques de ansiedad o choques emocionales en casos así o similares. Sabía que no era el primer estudiante en sufrir uno en la escuela y que tampoco sería el último así que no le dió mucha importancia en el momento