Capitulo 3

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Tahomaru sintió la frente de Hyakkimaru pegada al suya y como este restregaba su frente a la suya, sintió un poco de vergüenza al pensar que Hyakkimaru iba a besarlo, pero debía de recordar que el único enfermo ahí era él y Hyakkimaru nunca sentiría nada por el dudaba, si siquiera tuviera alguna clase de sentimientos hacia él, aun así, disfruto de la cercanía y el calor de su hermano restregando también su frente a la del otro.

- Hyakkimaru

- Tu...has crecido mucho Tahomaru

Ante aquellas palabras Tahomaru sintió su corazón latir más deprisa ya que eso significaba que su hermano si se había dado cuenta que existía.

- Tú también Hyakkimaru has crecido.

Vio como Hyakkimaru abría la boca para decir algo más, pero fue interrumpido por una persona que al mirarlos soltó un pequeño grito ahogado y se acercó de forma rápida a ellos separándolos de forma apresurada y con casi miedo.

- Okasa- Murmuro Hyakkimaru

- Tahomaru retírate ahora.

- Okasa....

- Vete ahora Tahomaru.

Tahomaru sabía que no podía hacer nada más que irse de ahí, suspiro mirando por última vez a Hyakkimaru, no quería perder a su hermano ahora que lo había recuperado, no lo iba a permitir de nuevo no lo iba a perder.

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Hyakkimaru observo a su madre la sentía nerviosa y podía entender el porqué, sabía que había cometido un error al acercarse de aquella forma a Tahomaru, pero no pudo hacer otra cosa era un impulso que había nacido de él.

- Hyakkimaru estuvo mal lo que hiciste tu Otosa, si se entera sabes lo que pasara.

- Okasa....

- Hijo no quiero que seas más lastimado, ya lo fuiste no quiero que eso continúe.

- Okasa.... Lo siento.

Hyakkimaru sintió los brazos de su madre abrazándolo, cerro sus ojos dejándose abrazar por aquellos brazos cálidos y llenos de amor.

- Gracias Okasa

- Te quiero tanto, no quiero que sufran ni tu ni Tahomaru, por favor mantente alejado de él.

Hyakkimaru se quedó callado ante aquello, no podía cumplir aquello que deseaba su madre, no él no podía hacerlo por primera vez en su vida quería algo para el...

Hyakkimaru regreso a su habitación sentándose en la cama que había en el lugar, suspiro aun sintiendo el calor de su madre, pero también de Tahomaru, en el fondo solo quería sentir el calor de una de esas dos personas, la última vez que había visto a Tahomaru había tenido un interés en él, llamaba demasiado su atención, pero lo oculto lo mejor que pudo, y al parecer estaba resultando pero en aquel tiempo tal vez su inmadurez jugo contra él y su imaginación de estar de alguna forma con Tahomaru lo traicionaron ya que , cuando pensaba volver a ver a Tahomaru como otra cosa su padre le prohibió ir o pararse cerca de aquel lugar, aun ahora se preguntaba por qué protegían tanto que no se acercara a Tahomaru.

Aun así, Hyakkimaru quería estar más y más cerca de Tahomaru lo más cerca que pudiera estar, no quería ser ya el arma de su padre deseaba tener una vida distinta.

- Aniki.

- Dororo

- Deberías dormir, es tarde como para estar despierto.

Amor Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora