Tahomaru se acercó hasta Hyakkimaru observándolo fijamente, tomo entre sus manos el rostro de este y se observaron acercando sus rostros lentamente.
Aquella era la razón por la que sus padres no los querían juntos, el hijo mayor con su discapacidad y aún más siendo un Omega, y el hijo menor que había nacido perfectamente y con la condición de un Alfa, aunque Hyakkimaru no allá nacido sin ningún problema de salud con el hecho de ser Omega estaba perdido, por eso desde un principio Tahomaru había sido elegido para ser el jefe.
Nunca sus padres pudieron imaginar que entre sus dos hijos hubiera una atracción casi desde el momento que fueron consientes uno del otro, una maldición para la familia una aberración para la sociedad.
Si no fueran familia si no corriera por su sangre la misma, si no hubieran nacido del mismo vientre, de la misma semilla puesta por un hombre el pecado sería menor.
Pero el destino es cruel, la vida lo es más, ellos eran el pecado que había cometido su padre, ellos eran su verdugo y tal vez sin siquiera saberlo su propia muerte.
Tahomaru lo beso, no pensaba en aquellos momentos nada más, solo tenía algo en su mente ante el olor de Hyakkimaru, al sentir el calor del cuerpo del otro, su hermano le pertenecía tenía que hacerlo suyo, el beso dejo de ser tranquilo para ser salvaje, Tahomaru tomó las caderas de Hyakkimaru levantándolo en peso sintiendo como este enredaba sus piernas a su cintura, el movimiento de las dos caderas juntas comenzaba a calentarlos aún más.
- Aniki traje tu....
Dororo dejó caer la bandeja que llevaba mirando a las dos personas que estaban en aquella situación, Dororo se puso rojo hasta las orejas, no sabía qué hacer, en el tiempo que llevaba al lado de su Aniki nunca lo había visto interesado en nada, siempre se había comportado hasta distante a su mismo celo, pero en esta ocasión parecía todo lo contrario se estaba dejando llevar.
Tahomaru y Hyakkimaru le miraban con sorpresa y más mezclas de sentimientos que podía observar.
El sonido de alguien acercarse asustó a Dororo observando a la madre de los otros dos acercándose, cerró la puerta con rapidez alejando a Tahomaru de Hyakkimaru.
- Rápido vete, viene su Okasa.
Tahomaru gruñó soltando totalmente a Haykkimaru, lo miró unos momentos para dirigirse al pequeño balcón que había en habitación y salió por ahí no era la gran altura, solo un metro cuando mucho así que eso no era un problema para el, justo cuando llegó al suelo escuchó la voz de su madre preguntando por el estado de Hyakkimaru.
Gruñó alejándose, el celo de Hyakkimaru estaba provocando en el también que entrara en uno.
-------------------------Dororo fue rápido, que el mismo se sorprendió al acostar a Hyakkimaru y tratando de aparentar que nada había pasado ahí, unos segundos después el sonido de la puerta al ser tocada sonó, apareciendo tras de ella.
- Disculpen las molestias, venía a saber cómo se sentía Hyakkimaru.
Dororo miró a la madre de Hyakkimaru sonriendo.
- Aniki no se siente muy bien.
- La mujer se acercó a Hyakkimaru- debe de ser difícil.
Dororo observó a la mujer pasar la mano por el rostro de Hyakkimaru, Dororo agradecía que este estuviera fingiendo que estaba dormido, pero por la cara de la madre parecía que no se iría pronto.
- Dororo que tal si sales, me quedaré cuidando de Hyakkimaru.
- Claro señora.
Dororo no estaba seguro si salir o no, pero sabía que debía de hacerlo.
Continuará.
Por fin aquí les tengo la continuación.
Ya estoy escribiendo fics para estas dos parejas esperenlas
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Amor Prohibido.
FanfictionTahomaru nunca había convivido con su hermano mayor desde que tenía 10 años Hyakkimaru y el 8, pocas veces lo vio y cuando lo veía este era tan frío que no parecía un ser humano, más bien era lo que su padre había predestinado para el. cómo hijo del...