Capítulo 4

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Tahomaru tomó la medicina recargándose contra el fregadero de la cocina, miró unos momentos el techo del lugar, la casa siempre le había parecido interesante ya que su padre había conservado lo antiguo y lo moderno, escuchó la puerta abrirse y vio entrar al niño que siempre acompañaba a su hermano.

- Buenas tardes -

Tahomaru movió su cabeza en un saludo silencioso, el niño pasó cerca por un vaso de agua cuando lo hizo se fijó en el bote amarillento que tenía Tahomaru en la encimera.

- ¿No es medicina común verdad?

Tahomaru miró el frasco negando.

- No es la medicina que normalmente se usa si a eso te refieres.

- ¿Eres..?

- Tahomaru suspiro- dejemos eso no me interesa hablar.

- Dororo lo miró- Uhmmmm está bien.

Tahomaru tomó el frasco guardándolo en su ropa, estaba preparado para irse de aquel lugar o lo fue cuando vio a su padre entrar por la puerta, miró de reojo a Dororo y como este parecía incómodo por la presencia de su padre y no podía culparlo.

- Otosa.

- Tahomaru

El hombre miró unos momentos a Tahomaru para mirar después a Dororo de manera sería.

- ¿Donde esta Hyakkimaru?

- Está descansando no se siente bien.

Tahomaru observó como su padre lo miraba fijamente para después decir.

- No te acerques a la habitación de Hyakkimaru Tahomaru.

- Como órdenes Otosa.

- Espero que así sea Tahomaru.

Vio a su padre irse tras aquello, observó unos momentos a Dororo y no contuvo la pregunta que salió de su boca.

- ¿Seguro que solo se siente mal?

- Si no es nada, solo le llevaré agua para que tome su medicina.

- Si pasa algo más dímelo.

- ahmmmm está bien.

Tahomaru vio salir al pequeño niño y por primera vez en mucho tiempo a la mente de este se preguntó cómo podría su hermano soportar su condición, sabía lo difícil que era hasta para el a veces y no sufrían de lo mismo, y aunque quería ir a donde estaba Hyakkimaru sabía que lo mejor que podía hacer era no acercarse a él, no por el momento.
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Mutsu miraba al joven amo, parecía incómodo y se preguntaba el porqué de aquello.

- Tahomaru- Dono.

- Tahomaru miró a Mutsu- ¿Qué pasa?

- ¿Se encuentra bien?, Parece preocupado por algo.

- Estoy bien, no es nada importante.

- ¿Puedo ayudarlo en algo?

- No te preocupes.

Mutsu no estaba segura de aquello, desde la llegada del hermano mayor veía a Tahomaru actuar de forma diferente, estaba aún más ausenté de lo que era normalmente, sentía que solo estaba al pendiente del Hyakkimaru eso causaba en Mutsu una confusión ya que nunca había visto al otro tan interesado en alguien.

Lo vio levantarse, sabía que algo extraño pasaba en aquel lugar, quería averiguar lo que sucedía, pero también entendía que no debía meterse o meter a los demás en problemas, jugar con la mafia no es bueno y menos con el hijo del jefe.

- Tahomaru-Dono.

- Solo déjame Mutsu, si pasa algo te diré.

- Como ordene.

Tahomaru salió del lugar donde estaba, parecía que hoy Mutsu estaba más al pendiente de él que en todos los años que llevaba como su compañero en aquel lugar, entro de nuevo a la casa, pero en cuanto lo hizo un olor llegó a sus fosas nasales que lo hizo gruñir y cubrir su nariz, era un olor delicioso lo que llegaba hasta él, un olor que lo llamaba, comenzó a caminar hasta donde provenía aquel olor tan delicioso.

Abrió la puerta de donde provenía aquel olor y sus ojos se abrieron en sorpresa cuando se encontró de frente en la habitación de Hyakkimaru.

- Tahomaru....

- Hyakkimaru....

Continuará.

Corregido y cambiado algunas partes gracias por su atencion les agradesco mucho

Amor Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora