Conjunto de historias en distintos universos alternativos, donde Bakugō es el personaje principal (o repetidamente usado) y tendrá como pareja a más de un personaje del anime BNHA.
En todo caso, All x Bakugō.
(+) AU:Donde Shōto y Katsuki tienen una hija llamada Rei, su copito de nieve.
(+) Resumen: Es la primera vez que llevan a Rei al mar, con la única intención de enseñarle a nadar.
(+) Advertencias: Ninguna.
( + ) Beta: No hay, aquí morimos como hombres.
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Rei mira hacia el agua y se puede prever un fruncimiento entre sus cejas en lo que se muerde el labio inferior; Shōto cree que se está esforzando en verse valiente. Y esa una de las cosas que ha heredado de su otro padre, Katsuki.
—Sostendré tu mano si quieres. —Ofrece el cenizo.
Pero Rei que hace pucheros y mira el agua como si fuera su peor enemigo, se ha aferrado al de ojos carmesí desde que decidieron que iban a entrar al océano juntos. Sus brazos están atrapados alrededor de su cuello, y parece que será difícil apartarlos.
—Pero tengo miedo, papi.
Katsuki sonríe, encontrando la preocupación de Rei un poco adorable —Lo sé, pero no tienes que tenerlo. El agua no da miedo, y estaremos aquí contigo todo el tiempo.
— ¿De verdad?
—Sí. No te dejare ir.
—Pinky promise? —Shōto observa al cenizo rodar sus ojos, seguramente cansado de las palabras que ha aprendido su hija gracias a su tío Midoriya.
—Sí, es una promesa. —Katsuki le sonríe a su hija, y el bicolor no puede evitar sonreír también. Los dos entrelazaron sus meñiques para afirmar el juramento, y luego Rei deja que el cenizo la baje y la lleve a un mar un poco más profundo. La pequeña albina parece adaptarse bastante rápido.
Cuando el agua está al nivel de su pecho, parece un poco más cómoda de lo que estaba antes de entrar, lo que tiene que ser una buena señal.
— ¿Te sientes segura aquí? —Shōto pregunta, arrodillándose junto a su hija. Ella todavía sostiene la mano de Katsuki con fuerza, probablemente todavía un poco vacilante y asustada. El mayor no puede culparla, es la primera vez que la llevan a la playa y el extenso mar no se compara a la tina de su hogar.
Ninguno de los dos quiere forzarla a hacer algo que no le guste, por eso esperan la más mínima señal para abandonar el agua y mantenerla entre sus brazos, protegida. Es su pequeña niña.
—Sí, papá. —Responde, y parece que lo dice en serio. Katsuki le suelta la mano con suavidad y observa como Shōto comienza a explicarle como poder nadar aun estando en una zona no tan profunda para ellos.
Al parecer no tienen nada de qué preocuparse.
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