Unidos por el mal

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Madison's POV :

Me levanto de la cama y veo la hora 8:30 demonios! Voy tarde a mi práctica. Me dirijo rápidamente al baño y me ducho, me pongo mi ropa de entrenamiento y salgo corriendo hacia el tercer piso que es donde entrenamos nuestras tácticas de pelea.

Al llegar veo a todos entrenando, voy tan rápido que no me fijo por donde voy. En eso siento un fuerte golpe, mierda, me acabo de chocar con la pared. Al levantar la vista veo que no es una pared, es el entrenador, estoy en problemas.

-¿señorita Madison que hace llegando a esta hora? ¿O ya se le olvidó la hora en la que empieza la clase?- a decir verdad el no es el mejor profesor del mundo, es estricto pero no tanto, aunque hay veces que exagera - lo lamento profesor, es que la alarma no sonó y me desperté tarde, ni siquiera eh desayunado- toda la clase nos está mirando y me ponen incómoda -bueno, que sea la última vez que esto pase, ahora a entrenar. Ve con Chris, el no tiene pareja el día de hoy- me quede forzada por un momento y no se porqué - RÁPIDO!- salí corriendo y gracias al señor ubiqué rápido a Chris.

Ugh, Chris es uno de esos chicos que se creen el centro del mundo. Lo odio, pero no puedo hacer nada. Al llegar el me mira y me saluda con una sonrisa -hola Chris- le digo en un tono serio - hola madi- acaba de agotar mi paciencia y no llevamos ni cinco segundos -no me vuelvas a llamar madi NUNCA en tu vida- le digo mientras lo tengo agarrado del cuello de una manera muy amenazante, cuando quiero puedo hacerte temblar con tan solo una mirada, el resto de los chicos aquí me describen como el demonio,y es cierto, yo puedo ser el demonio siempre y cuando se me antoje.

Empezamos el entrenamiento, hoy vamos a pelear sin armas, mi tipo de pelea favorito.
Para calentar empecé por tirarle un puñetazo a Chris, el lo esquivo con facilidad y me ataco por abajo intentando patearme pero agarré su pierna con agilidad y lo tire al suelo -oye, no quiero lastimare así que tú decides si paro aquí o quieres seguir- hay que tener compasión con personas como el, no quiero herir su ego -ja, hasta que uno de los dos sangre, esto no va a parar- el muchacho tiene carácter -ok- luego de eso, el intento agarrar mi pie pero yo salté y caí en su mano, no quería, fue un error. Al parecer salté tan fuerte que al caer le rompí la mano ya que el gritó llamando la atención de todo el mundo, incluso la de el profesor.

Todos se acercaron a ver qué pasaba -¿estás bien?- preguntó el entrenador, fue lo único que escuché antes de salir de ahí, no soporto ver a la gente lloriquear. Me dirigí a la cafetería, necesito agua. Al llegar veo a Clarissa sentada en una de las mesas con un montón de papeles, me acerco a ella, se ve muy estresada -hola- le digo -hola Madison,¿ que tal la práctica de hoy?- me dice con un tono e madre preocupada-bien, creo que le rompí la mano a Chris pero eso es todo- ella me mira sorprendida - ¿que hemos hablado sobre lastimar a los demás?- ¿ lo ven? Ella es mi madre, no de sangre pero si de corazón -lo se lo que pasa es que yo le dije ir podíamos parar pero el dijo "histi qui ini di lis dis ni singri ni viy i pirir" y... le rompí la mano, fue un accidente y me arrepiento pero no tanto porque el se lo buscó- ella me acarició el pelo y me dijo -ok pero ahora tengo que trabajar ¿si? Hablamos más tarde por el moment ve y dúchate y come algo, se ve que lo necesitas- me despedí de ella y me fui a mi habitación e hice lo que ella me dijo.

Me acosté en la cama a mirar una película, me decidí por Aladdin live-action, los se infantil pero buena. Al terminar me acuesto mirando hacia el techo, ¿serán esos cuentos verdad? ¿Habrá allá afuera un hombre que me quiera? ¿Encontrare mi Aladdin? Se que suena ridículo pero, en realidad nunca eh tenido novio y nunca eh besado a nadie y siempre me pregunté si alguna vez encontrare a un hombre que en verdad me quiera, que me ame, pero creo que es algo imposible por mi condición, cuando alguien que no pertenece a U.P se entera de que tengo poderes, normalmente huyen de mi y se alejan lo más que pueden.

Después de unos minutos pierdo la batalla contra el sueño y cierro los ojos para no despertar hasta el día siguiente.