Juegos Prohibidos

Capítulo 2.

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Y tú quién eres?- pregunté algo confundida, me dolía la cabeza. No sé por que estaba en el hospital, no recordaba nada de ayer, todo era tan raro.

--Me llamo Ángel, tú eres Leyla no?

-Si- respondí algo dudosa-. Ahora explícame el por qué estás conmigo en un hospital.

--Bueno, supongo que no te debes acordar de nada de lo de ayer por lo qué te pasó, bueno estabamos todos disfrutando de la fiesta que creo era por tu cumpleaños y..- hubiera seguido hablando si no fuera por que una voz femenina lo interrumpió.

-Leyla, qué mierda hiciste ayer?- Me decía mi tierna madre (nótese el sarcasmo)

--Si mamá no te preocupes, yo esto bien.

-No me vengas con estúpideces que ahora no estoy para aguantarlas. Sabes qué estás aquí porque te desmayaste de tanto alcohol y drogas ingeridas ¿no?

-Bueno, y ¿cuál es el problema?- No es que me preocupará tanto por eso, ya me había pasado veces anteriores y no era para tanto, los doctores siempre me daban de alta al día siguiente de sucedidos los hechos y me iba a mi casa, no había mucho de que preocuparse; ¿o si?.- Además tú no estuviste conmigo en todo el día de ayer y era ¡MI CUMPLEAÑOS!, recién vienes a preocuparte cuando las cosas ya pasarón.

-En primer lugar, el "problema" es que no voy a estar aguantando estás estupideces cada vez que se te de la gana de tomar y meterte tonterías al cuerpo, estoy cansada de eso, HARTA.- hizó una pausa para tomar aire y siguió- Ahora, respecto a no estar contigo fue por que estuve trabajando hasta tarde para salir hoy contigo cuando fue que Abigail me llamo para decirme que te habías desmayado y estabas en el hospital. Fue entonces que viné, pregunté por ti y me dijerón que no era nada grave así que necesitabas descansar pero veo que estás mucho mejor así que es tiempo de definir las cosas...

--¿De qué hablar?- pregunté algo desconsertada, pues mi madre nunca usaba ese tipo de tonos conmigo, mayormente cuando peleabamos me gritaba mi vida, me decía mil cosas y me botaba de mi casa, era cuando me iba donde Abigail o Sandra pero ahora se notaba más seria

Tomo una bocanada de aire y me dijo las palabras más horribles de mi vida: --Irás a vivir con tú padre.

-¡¡¡¿QUÉEEEEEEEEEEE?!!! No puedes hacerme esto mamá, sabes que él y yo no nos llevamos bien, sabes lo que hizo, no puedo estar con él. No, por favor.

-Pues lo siento pero la desición está tomada, es obvio que yo no puedo cuidarte, te lo advertí mil veces y no cambiaste. Ya es muy tarde

-Entonces bien, en ese caso sacaré mis cosas y me iré pero ten por seguro que no será con él- dijé al borde de las lágrimas, quería llorar, decirle que cambiaré pero mi orgullo era más fuerte, no podía creer que siquiera pensará en mandarme con la persona que hizo que mi vida se convirtiera en esta mierda, no se lo perdonaré jamás.

-Como quieras Leyla, como quieras..- respondió y salió de la habitación, fue cuando las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

-Ten tóma- me pasó Ángel un poco de papel higiénico que saco de su bolsillo, me había olvidado por completo de su presencia.

-Gracias- fue lo único que atiné a contestar

*Después de como 15 minutos de sonarme los mocos y las lágrimas que se deslizaban por mi mejilla, me dispusé a hablar con el aún, para mi, confuso chico.

--Ahora si, explícame que pasó ayer por que de verdad no recuerdo nada.

-Está bien, como te decía estabamos en la fiesta y escuché como empezaban a gritar que alguien se había desmayado y todos formaron un circulo al rededor tuyo, entonces me acerqué y les dije a todos que se alejarán por que no dejarían pasar aire hacía ti ya que había mucha gente, como no observé que nadie estaba dispuesto a ayudarte te pusé entre mis brazos y luego llegó Sandra ¿creo?- asentí- bueno, llegó ella junto con Abigail y les dije que debiamos traerte a un hospital, te trajimos en el auto de Abigail pero Sandra dijo que tenía que seguir en su casa ya que la gente aún seguía ahí y lucharía por botarlos ya que todos estaban tan euforicos y entretenidos que sería difícil, a demás que si le hacían algo a su casa, sus padres la mataban,

-Oh...bueno, gracias ¿y por qué te quedaste tú hasta estas horas conmigo?- vi el reloj de la habitación y marcaban 9:30 am- no tenías que, y por cierto dijiste que viniste con Abigail, ¿dónde está ella?

-Bueno ella se fue hace 2 horas por que estaba muy cansada, dijó que vendría más tarde pero si te daban de alta iría a buscarte o te llamaría al rato.

-¿A dónde me va a buscar si ya no tengo casa?- dijé en un tono burlón para mi misma pero que creo que él la escuchó

-Si, lo siento por eso- me miró con lástima- te ofrecería mi casa pero no creo que a mis padres les guste la idea.

-No te preocupes, ya hiciste mucho por mi y te agradezco inmensamente.

Sonrío y dejo a la vista sus lindos dientes, era muy simpático. Tenía cabello oscuro, ojos color miel y su cuerpo tal como me gustaba, no muy musculoso pero tampoco tan debilucho, normal se podría decir. Tenía presencia tierna.

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Me dierón de alta y Ángel me llevo a mi casa, bueno... ex casa. Sólo fui a recojer mis cosas e iría a casa de Abigail. Su casa era tan grande que no le importaba que yo me quedará el tiempo que quisiera, en realidad no quería abusar pero lo necesitaba.

-Bueno, nos veemos y un gusto conocerte Ángel- me despedí con un beso en la mejilla- Oh, y de nuevo, gracias por todo.

-No te preocupes, y emmh oye.. Leyla, este es mi número- me extendió un papel con lo que sería su número escrito en el.- y llama cuando lo necesites.

Vi como ponía su auto en marcha y me dirigí a entrar a mi casa, mi madre no estaba por suerte y pude sacar mi ropa mientras volvía a rebalsar el llanto en mí, 40 min después llegó Abi y me llevó a su casa. Saludé a sus padres y agradecí por dejarme quedar, subí a la habitación que compartiría con Abi y empecé a acomodarme, bajé a cenar y a eso de las 10:30 fui a descansar. Mañana tendría escuela y no sé por qué supuse que sería un largo día para mi.

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ÁNGEL EN MULTIMEDIA :)