CAPITULO IV

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Su padre lo puso a pelear con un amigo de él, un perro callejero, y por mucha ventaja el perro ganò.

Luego hizo que levantara mangos para sacar masa muscular, Alan se comió uno de los mangos, y su padre noto que los mangos de la vecina aumentaban su habilidades de suricato, dándole la fuerza necesaria para cargar un botellon de agua, pero estos bajaban su capacidad mental-que no era mucha-.En ese momento su padre lo retó a un duelo, para ver si era fuerte.


Suricata-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora