O C A S O

🍂C u a t r o🍂

Los dos chicos se encontraban en silencio tratando de procesar lo que estaba pasando en esos momentos. Chang volteó a ver hacia su compañero quién había tomado asiento en una de las sillas, este se encontraba pasando sus manos por sus cabellos, manteniendo su cabeza inclinada hacia abajo.

El castaño despegó la mirada de JooHeon, se dirigió hacia uno de los rincones del aula para tomar asiento en el suelo y poder descansar un poco en lo que pasaba el rato. Aún podía escuchar los golpes y gruñidos del otro lado de la puerta.

—¡Hey tú!

Chang volteó de nuevo hacia la dirección donde se encontraba su compañero.

—¿Tienes algún plan?—preguntó usando un pequeño movimiento con su cabeza para señalar a ChangKyun.

—¿Me ves cara de que tengo algún plan?— cuestionó el castaño y enarcó una ceja. Chang desvió la mirada hacia otro lado.

JooHeon volvió a quedarse en silencio. El azabache no soportaba estar encerrado bastante tiempo en un sólo lugar, bastante tenía con encerrarse en su habitación cada vez que llegaba a casa y todo para evitarse una conversación con su padrastro quién se "preocupaba" de más por él.

Lo odiaba.

Los minutos seguían pasando, Chang fijó su vista en su compañero quién se encontraba desparramado en aquella silla tomando una siesta. El castaño se puso de pie lentamente mientras realizaba una mueca de dolor, por aquel golpe que se encontraba en el área de sus costillas, colocó una mano sobre dicha área y finalmente pudo mantenerse de pie.

Dirigió sus pasos hacia la puerta. Ya no alcanzaba a escuchar nada, entonces supuso que aquellos seres se habían marchado. Chang recorrió su mirada por los objetos que bloqueaban la puerta cuestionándose si era buena idea retirarlos o no.

Se decidió finalmente en apartarlos y salir de ahí lo más rápido posible para ir a buscar a su hermano y regresar a casa. Chang estaba cien por ciento seguro de que su hermano estaría bien y aún con vida, lo mismo pensaba con su madre. Eran la única compañía que tenía, no podía perderlos así. Claro que también estaba su padre, pero este se encontraba a miles de kilómetros lejos de él.

Intentó empujar el escritorio que se encontraba en frente del librero, entonces escuchó la voz de su compañero preguntándole qué mierda hacía.

—¿Acaso quieres morir devorado por esas horribles personas?— preguntó el azabache con un tono de asco y temor. Si, JooHeon tenía miedo de salir de ahí, pero no quería hacérselo saber a ChangKyun, pues se sentiría ridículo y humillado ante esa declaración.

—Tengo que buscar a mi hermano e ir con mi madre— respondió sin voltearlo a ver. Su concentración estaba fija en el escritorio.

—¿Y crees que estén vivos aún?— inquirió.

—Tú y yo lo estamos, ¿por qué ellos no lo estarían?— Chang comenzó a empujar el escritorio lejos de la puerta.—¿Qué hay de ti? ¿No piensas volver a casa con tu familia?

JooHeon no respondió. A ChangKyun le pareció no importarle que no le haya respondido, pero muy en el fondo le causó cierta curiosidad de saber su respuesta.

Ambos se quedaron en silencio. El castaño continuaba apartando el escritorio hasta lograr alejarlo del librero. Ahora se dispuso a apartar el librero de la puerta lo más despacio que pudo para no llamar la atención de cualquier "Individuo" que se encuentre afuera en espera de su salida.

Aún sin dirigirse la palabra, JooHeon decidió ayudar a su compañero y una vez que lograron despejar la puerta con cuidado. Chang decidió abrir lentamente la puerta para asomarse, el azabache pegó su espalda hacia la pared e igual asechó por el pequeño espacio que se mostraba al abrir la puerta.