Mi estómago se revolvió, mis ojos ardieron, mi piel se erizó. Tenía miedo, la decepción se acercaba, mi alma dolía, mi cerebro me preparo, pero para cuando llegó el golpe.... Simplemente no pude; vomité, mi estómago quedó vacío, me arrastré a un rincón del baño y lloré, lloré hasta que mi alma quedó vacía a la par de mi estómago. Al día siguiente, me preparé, use polvos, base, una máscara de puro maquillaje, alisté mi mejor falsa sonrisa y salí de casa. Al llegar a la escuela, todos notaron mi grata alegría, más no mi alma rota, azotaron mi buen culo, más no acogieron mi remendado corazón, elogiaron mi perfecto maquillaje, pero no preguntaron por mi sonrisa rota.
Y así ando día día, esperando a que mis días, solo terminen.
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Yo soy La Loca
HorrorEstoy loca, ¿algún problema con éso? Lo podemos arreglar; tu sangre en mi navaja, éso te ha de gustar.