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Y en este momento se que nuestra historia concluye. ¿En serio solo fuiste capaz de ver la cara bonita que tengo? ¿No querías ganar mi amor sino solo apostar mi cuerpo? ¿Por qué no pude ver que no puedo quererte de ésta manera sin romperme al sentirme usada y verme inmóvil tendida en un colchón de mentiras?

Los chicos buenos van al cielo, pero los chicos malos traerán el cielo hasta ti.
Me equivoqué en desviar mi vista hacia un chico bueno, un chico que jamás será mío. Qué jamás me querrá como yo le quiero, fuera de mi galaxia, porque en su mundo, la normalidad prevalece, en el mío la irrealidad habita.

¿Sabes? Ya no me importa. No me importa. Soy una loca, tú eres real, ya no te quiero, púdrete con tu corazón roto por una santa de mierda, reparalo solo, y si alguna vez decides morirte, con un demonio, no vayas al infierno, pues no te quiero cerca, ¡Lárgate! ¡Aléjate de una buena vez! Guardate tus excusas calculadas y no esperes que pida perdón, has escuchado suficientes "Lo siento" escapar de mis labios, me debes más minutos de los que puedo contar eso sin hablar de todas las palabras que debiste decirme pero en su lugar quedaron flotando en el silencio de nuestro irreal querer.

Esto de ser la chica loca de los buenos sentimientos no apesta, nos enseña que personas buenas no merecen ni una pizca de vida cuando no son ni capaces de quererse a si mismas. Estoy muy loca, ¿sabías? Ayer cancele mi cita al psicólogo, no me apetecía divertirme con sus pensamientos hoy. Y si mañana no recibes mi visita para clavar mi cuchillo en tu piel; es simplemente porque visité temprano el infierno para arrastrarte a su voraz incendio y comerme tu carne al rojo vivo.

Entonces dime, ¿qué tanto me quieres, amor mío?

Yo soy La LocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora