Capitulo 3, Un pequeño problema (1/2).

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—¿Me puedes golpear por favor, Meta Knight?—preguntó Kirby mientras dejaba a Sonic en el suelo y miraba a la nada.

—¿Por qué, Kirby?—indagó confundido el guerrero por la petición de su amigo.

—Le dije una grosería muy horrible a este corredor—contestó Kirby, todavía mirando a la nada, despertando emoción en Meta Knight.

—¿¡En serio!?—exclamó Meta Knight sorprendido y confundido a la vez por el hecho de que la mejor persona que él conocía hubiera ,dicho alguna grosería—¿qué dijiste?

—Papanatas...

—Es una broma, ¿cierto?—preguntó el guerrero desilusionado, pero pensando mejor la situación, rápidamente dejó el tema—¿Este tipo es el causa problemas?

—Sí, corre a una velocidad que no te das idea, creo que supera la velocidad del sonido—contestó Kirby mientras miraba detalladamente a su amigo, notando rasguños y cortes en su cara, sin mencionar que sus ropajes estaban un poco roto—¿Tuviste problemas?

—En efecto, había un tipo de cabello azul y una banda roja en su cabeza, su habilidad con la espada era impresionante, nunca creí conocer a alguien con tanta técnica, aunque he de admitir que mis habilidades fueron claramente superiores—afirmó Meta Knight con orgullo mientras sonreía—Cabe destacar que lo dejé en atado con el Gran Manzano, él me prometió que lo vigilaría hasta nuevo aviso.

—¡Chicos, el Rey Dedede me dijo que los buscara!—exclamó un agotado Bandana Dee, quién era un joven de aproximadamente diecisiete años, con un cabello marrón claro y los ojos azules que este poseía hacía que todas en Dream Land, sumada a su carismática forma de ser, se enamoraran de él.

—Oh, Bandana, ¿qué se te ofrece?—preguntó cortésmente Meta Knight frente al joven que respiraba abruptamente buscando conseguir suficiente aire cómo para hablar.

—Venía a avisarles que su majestad realizará una fiesta en celebración de la victoria ante esos bandidos—respondió el joven mientras se acomodaba su cabello.

—¿¡Dijiste comida!?—gritó Kirby con suma felicidad, despertando así confusión en las caras de ambos jóvenes.

—No, Kirby, dije una fiest...

Rápidamente, Kirby tomó por los brazos a sus amigos y por cargó en su espalda al velocista, corriendo a toda velocidad hacia el castillo.

—¡Kirby, la fiesta se hará en la noche!—exclamó Bandana mientras sostenía su lanzan por si acaso.

Una vez que llegaron al reino, entraron y siguieron la alfombra de terciopelo roja, llegando así a la sala del trono. Cuándo Bandana Dee estaba por tocar levemente la puerta, Kirby la abrió de par en par con un empujón, haciendo que Bandana Dee hiciera un pequeño grito de susto.

—¡Se toca la puerta antes de pasar Kirby!—exclamó todavía asustado el joven general.

—A la hora de comer no hay reglas Bandana, eso deberías saberlo bien desde aquello—dijo Kirby con aspecto sombrío, haciendo que la seriedad de la situación se les contagiara a Meta Knight (quién estaba en silencio desde la carrera) y el general Bandana Dee.

—Tienes razón, por un momento me olvidé de eso, desde aquél suceso—comentó Bandana mientras caminaban seriamente hacia el rey Dedede, quién estaba sentado mirándolos con una sonrisa.

"Aquél suceso" se trata básicamente de una tarde común y corriente en la hora del almuerzo. Dedede había invitado a almorzar a Kirby, quién, claramente, fue al reino en cuestión de segundos. Todo iba normal hasta que unos guardias comenzaron a discutir. Y todo comenzó.

Un pedazo de tarta voló hasta impactarse en la cara de uno de los guardias, otro pedazo de comida voló hasta otro guardia, y otro, y otro. Kirby al ver toda la comida desperdiciada, lo hizo. Algo que no había hecho en mucho tiempo. Engulló a todos en esa sala, y con ellos, a toda la comida.

Minutos después, escupió a todos los guardias, incluido a Dedede. Todo igualmente terminó bien, pues después de que Kirby se fuera sin expresión alguna, todos se disculparon con él y todos los guardias del reino le llevaron comida hasta su casa.

Finalmente llegaron hasta el monarca, quién agitó rápidamente su mano en señal de saludo.

—¿Qué haces aquí, Kirby?—preguntó alegremente el rey—Le dije a Bandana Dee que les comentara lo de la fiesta, pero supongo que no les fijo que era en la noche, ¿o sí?

—En efecto, Dedede. Sin embargo, venimos a proponerle un agradable almuerzo con nosotros, si es que usted está libre de tareas—respondió Meta Knight mientras sostenía el brazo derecho de Kirby, quién trataba de ir a la cocina del reino dónde salían distintos olores de todo tipo de comidas.

Cuándo el rey Dedede escuchó esas palabras, comenzó a dar brincos llenos de felicidad, haciendo que Kirby dejara de mirar la cocina para presenciar el gracioso baile del monarca, sumándose casi al instante luego de ver un brinco mientras hacía un giro. Bandana Dee también se unió.

El baile terminó, y con eso dejó agotados a los tres bailarines, quiénes respiraban abruptamente mientras estaban acostados boca arriba en el suelo.

Meta Knight comía plácidamente una manzana sobre una silla metálica mientras observaba a los exhaustos bailarines.

—¿Terminaron?—preguntó Meta Knight con una ceja arqueada, mirando espectante cómo Bandana Dee tomaba una botella de agua cómo si su vida dependiera de ello.

—Sí, fue... agotador y me dejó exhausto, pero puedo almorzar con ustedes—comentó Dedede mientras se erguía y veía un Waddle Dee acercarte hacia él. Una vez que el soldado dejó de susurrarle en el oído al monarca, éste le dió una orden y el soldado se fue.

Una sonrisa de oreja a oreja apareció en la cara de el Rey Dedede, quién después de haberle dado la orden al soldado, se había mantenido en completo silencio.

—¿Qué sucede, señor?—preguntó educadamente Bandana Dee, mirando fijamente al rey de estas tierras.

—El almuerzo está servido—contestó sin dudar Dedede, haciendo que todos los presentes se fueran corriendo al comedor, lugar dónde almorzaron diversos tipos de deliciosos manjares hechos por los chef profesionales con los que contaba Dedede.

Pasaron la tarde charlando y comiendo, hasta que el sol comenzó a ocultarse, revelando así un hermoso cielo anaranjado en el horizonte, siendo éste observado por unos callados Dedede, Meta Knight Y Kirby.

—Bueno, lo siento Dee, pero debo irme, quiero prepararme para la fiesta de esta noche—se despidió educadamente Kirby mientras bajaba del techo del reino de un salto y dirigiéndose a su casa.

En el camino, Kirby no dejaba de pensar detenidamente en los sucesos de ésta mañana, el espadachín que se enfrentó a Meta Knight, quién no dio mucha información sobre este, Sonic, ¿por qué esos tipos vinieron a Dream Land? Eso quería saber Kirby, pero cuándo comenzó a plantearse posibles teorías, llegó a su casa, entrando sin muchos problemas.

El joven fue directo al refrigerador tras cerrar la puerta, sacando una manzana. Kirby comía plácidamente la manzana mientras leía nuevamente la carta en su mesa de luz en su habitación, dándose cuenta de algo que nunca pudo leer, debido a que la carta estaba siendo iluminaba por una luz ultravioleta de una lámpara que reposaba en su escritorio.

"Será mejor que te vayas lo más pronto posible de Dream Land, hay muchas personas que quieren eliminarte tanto a tí, cómo a los que vayan contigo".

El joven palideció tras leer eso, pero no pudo siquiera pensar debido al potente ruido de una explosión.

Kirby salió de su casa y sólo atinó a ver cómo un pueblo cercano del reino era atacado por unos soldados liderados por un hombre de barba y cabello rojo, de aproximadamente unos cuarenta años, quién lideraba el ejército.

El Torneo Smash.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora