Capítulo 6

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¡Ji Yong espera!- la chica no se detuvo, azotó la puerta de la camioneta y siguió con su camino, si esas palabras le habían dolido hasta el alma, esos chicos con los que casi no hablaba habían notado lo molesta que era, en ese momento todo lo que le dijeran a ella se lo iba a creer, ¿Porque?, por que estaba rompiéndose entre todo, entre la pérdida de su amiga, la ambición de sus padres y ahora las críticas de otros. Camino con los ojos llorosos y los puños apretados, entró directo al elevador donde al girarse pudo ver a Deuk corriendo hacia ella mientras las puertas se cerraban, pero el no pudo alcanzarla. Ella lloro con más fuerza en el elevador, esta vez no marcó el piso de su departamento si no al último, donde estaba la azotea, necesitaba estar sola y sabía que en su departamento estaba Kwang.

Salio del elevador con la vista nublada entre sus lágrimas, se acercó a la orilla donde estaba un balcón lo bastante ancho para que pudiera sentarse, y ahí estaba, con las lágrimas brotando de sus ojos y los lamentos que se escapaban de su boca.

Im ven acá- se escucho la voz de Deuk quien la había seguido hasta ahí, ella tan solo lo miro entre lágrimas- Ven por favor, hablemos un minuto.- ella dio un vistazo al cielo y después se levantó para ir hacia el, en cuanto estuvo cerca de el sintió aquellos brazos rodearla con cariño- No los escuches, ellos estaban muy borrachos.

Ellos dicen la verdad- dijo con la voz congestionada, porque era así, ella era una molestia para otros- Soy una carga.

No no cariño no lo eres- trato de convencerla, pero ¿cómo convences a alguien que ha sido tan lastimado?- Eres una chica muy especial- pero ella sólo negaba todo, ella estaba segura que no era así. El hombre solo la abrazo hasta que estuvo más tranquila, no podía hacer más.- Deberías entrar a casa.

Claro- ella paso sus manos por sus ojos tratando de borrar cualquier rastro de haber llorado- Es mejor que regreses a tu casa, deben de estar esperándote- el asintió, ambos caminaron hasta el elevador donde cada uno marcó su piso y antes de que Im saliera del elevador al llegar a su planta le dedico un gracias muy apenado a él coreógrafo quien le sonrió por el gesto.

Im camino hasta su cama, donde se recosto, había sido un día bastante agitado. Dejó que el sueño le venciera en su momento.

Cuando Im despertó se sentía fatal, su cabeza dolía y sus ojos ardían, además de que su cuerpo dolía por dormir con la ropa del día anterior. Se levantó con incomodidad y fue directo a la ducha, antes de meterse a la ducha dio un vistazo a su rostro en el espejo, decir que se veía mal era quedarse corto, tenía los ojos rojos e hinchados, los labios resecos y el maquillaje corrido por haberse dormido con el, su cabello bien podía pasar por un felpudo mal cuidado, siguió con su rutina del día al meterse a la ducha, lavó su cuerpo con cuidado y esmero, salio de la ducha con sólo una bata, en su habitación eligió un conjunto discreto para ir a la agencia, durante esos días componía su nuevo álbum, ella ya había organizado su tiempo para todo, para los días en los que presentaría su nueva canción y los días a los que iría a algunas entrevistas y programas de televisión, además de que claro el tiempo que pasaría con su nuevo entrenador. Vistió con un short negro y un top deportivo blanco, se puso sus adidas negros y amarró su cabello en una coleta alta, se aplicó maquillaje discreto para esconder los estragos del día de ayer y salió de su habitación, en la sala estaba Kwang leyendo el periódico, ella lo paso de largo, entró a la cocina donde preparo su desayuno. Estando lista ambos salieron del lugar y se dirigieron a la empresa. En el camino como siempre ninguno hablo, en cuanto llegaron ella se dirigió a la sala de ensayos donde estaba su coreógrafo en compañía de Deuk quien le dirigió una mirada suave para después dejarla a solas con su coreógrafo.

En cuanto estuvieron solos se pusieron a practicar, aunque esta vez no ensayaban una canción en específico trataban de ver los puntos de debilidad de la chica para poder mejorarlos, ambos estaban concentrados en lo suyo, ella se esforzaba para hacer perfectamente todo y el evaluaba a la chica. Las horas corrían y de hecho ya no les quedaba mucho tiempo, pues esa sala sería usada por los chicos más tarde y ella tenía que ir al estudio para trabajar en su próxima canción, el dúo fue interrumpido por el señor Im quien no llamó a la puerta sorprendiendo a los bailarines.

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