Cuando desperté, la casa estaba en completo silencio, lo que era extremadamente extraño, ya que mamá todas las mañanas cocinaba para ella. Me desespérese mirando el techo de mi cama, todo había pasado tan rápido que ni tiempo me había dado para pensar en cómo me sentía, ¿Debía ir hoy a clases? Miré el reloj, 6:45, aun estaba a tiempo, si me duchaba súper rápido y me iba comiendo el desayuno en el auto, llegaba a tiempo, aunque por otro lado, me sentía débil y sin muchas ganas de estar con tanta gente, pero si quería entrar a una buena universidad debía ser responsable, así que me puse de pie y baje las escalera hasta la cocina.
-Hola.
-Innie, ¿Qué haces levantado?
-Voy a ir a clases.
-Es mejor que te quedes en casa, por lo menos, por hoy.
-Mamá, estoy bien.
-Hijo, como tu madre, mi deber es velar por tu estado físico y psicológico.
-Y es por eso, que debes dejarme ir a clases-me acerque hasta la cocina, para destapar la olla y mirar dentro-¿Puedo llevar almuerzo hoy?, se ve delicioso.
Mamá me miró y asintió lentamente-Bien-suspiró-si quieres ir, puedes ir, pero debes apurarte, porque en 10 minutos salgo de casa.
-Ok-sonreí besando la mejilla de mamá-¿Me podría preparar el bolso para el almuerzo?, ya sabes para ahorrar tiempo.
-Claro, ve a cambiarte.
Asentí subiendo rápidamente las escaleras para ir en busca de mis cosas, cuando estaba por entrar al baño, visualice mi celular encima del escritorio. Suspiré y me acerqué hasta él, ¿Debía encenderlo? ¿Era el momento? Me quedé unos segundos mirándolo, se veía pequeño en mi mano, sonreí y lo encendí, debía dejar de lado ese Jeongin indeciso de todo, aunque en el fondo, me daba miedo con lo que pudiera encontrarme, esperaba que nadie más se haya enterado de lo había sucedido el día de ayer, sino sería la comidilla del instituto, y la verdad, no es que me importará, pero era vergonzoso que todos estuvieran mirándote todo el bendito día.
Cuando mi celular se encendió, comenzó a vibrar de manera descontrolada, debido a los muchísimos mensajes y algunas llamadas pérdidas que obviamente no había contestado.
"Hyunjin", estaba en la pantalla, me debatí si debía abrir sus mensajes o tal vez, solo devolverle la llamada, de solo recordar su "NO es una cita" me dolía la barriga, y negaba con la cabeza, claro que no le contestaría. Estaba siendo inmaduro, sí, pero también debía protegerme un poco. Si él quería jugar, entonces, jugaríamos los dos.
-¡Jeongin!, ¿Ya estás listo?
-Ya casi, mamá-Mentí, tomé la toalla y me dirigí al baño ignorando mi celular por segunda vez.
****
Al llegar al instituto, mamá se despidió demasiado cariñosa, agregando un "Si pasa algo, me llamas y vendré por ti", a lo que solo asentí, aunque claramente, lo más probable es que no llamará a mamá hasta que la policía o los paramédicos me dijeran que debía contáctarme con ella, en el caso hipotético que algo malo ocurriera. Cosa que era muy poco probable.
Cuando perdí de vista el auto de mamá, crucé la calle rápidamente, quería ver a mis amigos, saber como estaban, además, había demasiadas persona a la entrada del instituto, y era un poco molesto pasar entremedio de ellos, así que si apuraba el trámite era menos tedioso y más rápido, tomé aire, y con toda la NO-confianza que tenía me dispuse a caminar.
-Bonito.
Cerré mis ojos, esto debía ser una broma, ¡Por favor, que fuera una broma! Aunque claramente no lo era, debido a que algunas chicas que estaban a la entrada del instituto miraban detrás de mí mientras sonreían coquetas, estúpidas, suspire sin girarme-Hyunjin-conteste.
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✨ ; El Club De Los Corazones Pérdidos - 《Hyunin - Jeongjin》
Fanfiction-¡Eres un mocoso, malcriado!. -¿Ah, sí? Entonces, ¡Tú eres un viejo rompe...- El dedo índice de Hyunjin se posó en los suaves labios del menor, sonríendo, lo miró y se acercó hasta su oído. -No digas malas palabras, Jeongin. Mira que tendré que cal...