✨ ; El Club De Los Corazones Pérdidos - 《Hyunin - Jeongjin》

(🌻) Capítulo 30 - "Emociones".

Delirio: Confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia.

Y ahí estaba de pie. Solo. No había nada ni nadie frente a mí. Como cuando el viento sopla fuerte y se lleva hasta la mínima hoja del suelo, era como la imagen de Hyunjin se había esfumado de mi vista. Su sonrisa, sus labios, sus ojos, su piel, todo había sido creado por mi mente. Ella aún creía en él. Creía encontrarlo en algún lugar esperando por mí. Y eso era lo que ella trataba de retratar.

La vida es cruel.

La vida es simple, pero nosotros siempre la complicamos con todo lo que hacemos, decimos y nos aferramos. Y me aferraba a una sombra.

Y todo sucedió tan rápido.

Los policías rodeando el lugar, las radios, los coches, los gritos de mis amigos, y de pronto... estaban sobre nosotros, agarrando fuertemente nuestras manos por la espalda, mientras nos lanzaban al suelo. Todo para mí pasaba en cámara lenta y sin volumen como las películas antiguas, donde solo podías ver como los actores movían las manos y gesticulaban de manera tan exagerada que causaban gracia.

Podía ver las caras de los policías gritando entre sí mientras señalaban en diferentes direcciones y seguían reteniéndome en el suelo, como si fuera el mayor ladrón buscado de todo mi país. Mis amigos se quejaban, gritaban y pataleaban, mientras más policías se unían para atacarnos.

Traté de girar mi cabeza para mirar a mis amigos, pero solo me tope con el rostro de Felix tan blanco como las barras del muelle, que fácilmente podrían ser comparados justo en ese momento, pero no, Felix estaba pálido y con sus ojos levemente cerrados. Y en ese momento mi mente hizo click, le iba a dar un ataque. Debían ponerlo de lado o podría terminar tragándose el vomito. Comencé a gritar con todas mis fuerzas que lo dejarán tranquilo, que me soltarán, que sabía qué hacer en esos momentos. Pero los policías parecían no verme, gritaban entre ellos, mientras sentía como mis lágrimas comenzaban a salir y me empezaba a quedar sin aire. "Pónganlo de lado, por favor" "Desabrochen su camisa", "Quiten su cadena". Pero nadie parecía escucharme.

Sentí como dos brazos me tomaban para lanzarme hacia la parte trasera del vehículo, lloraba y gritaba por Felix, de impotencia y frustración por no poder hacer más que gritar y llorar por él, mientras su cuerpo era rodeado por más policías. Traté de escabullirme, pero otro policía me agarro del pelo para ponerme derecho, pero entre sus brazos pude ver a mi amigo convulsionando en el suelo. Ni siquiera era su neumonía, era peor, peor que todo lo anterior. Era volver a cuando éramos niños.

-¡Ayuden a Felix! ¡Él no tiene nada que ver en esto!-traté con mis pies de poner resistencia mientras los policías intentaban sacar mis pies de la van-¡Lix! ¡Aguanta amigo!

-¿QUÉ ACASO NO ESCUCHAN? ¡AYUDENLO!-Changbin que estaba dentro de la camioneta gritaba como loco a los policías que parecían no escucharnos. La gente que pasaba por ese lado del muelle, que se suponía que no era muy transitado, se empezó acercar hacía donde estábamos para observar que sucedía, porque tantos gritos de un par de mocoso y policías tratando de meterlos a una pequeña van, era algo sumamente extraño, sobre todo en esas horas de la tarde.

Y de nuevo, todo pasó muy rápido.

Se escucharon vehículos viniendo de varias direcciones, mientras Joy, Chanyeol, Seungmin y otras personas que alguna vez había visto apoyando a las panteras bajaban de estos y nos ayudaban a salir, con armas y barrotes en mano. Y recién en ese momento entendí todo. No eran policías. Lo más probable es que fueron enviados por Jiwoo.