Cuando desperté unas luces amarillas llegaban directo a mi rostro. Pasé mi brazo por sobre mis ojos para poder acostumbrarme a la claridad. ¿Estaba en el cielo? ¿Hyunjin, estaba esperándome? Sí era así debía darme prisa. Quizás estaba molesto conmigo, me estaba tardando demasiado mientras dormía mi siesta. Lo más probable es que tuviera un montón de llamadas pérdidas de Jinnie. Pero una voz demasiado familiar que no era la que esperaba me hizo salir de mi pequeño trance.-Mamá.
Ahí estaba, hecha un desastre, sus ojos y su nariz colorados, su cabello alborotado, sin sus característicos tacones y con su chaqueta de trabajo en la mano, me miraba como si estuviera viendo a un extraño. Y ahí fue cuando me di cuenta que estaba en la habitación del hospital con mamá sin despegar su mirada de mí.
-Mamá... ¿Qué haces aquí?
Nos miramos por unos segundos hasta que suspiro cansada pasando su mano por el cabello acomodándolo y masajeando sus sienes como si fuera lo más difícil del mundo.
Pero de pronto, recordé. El auto, la explosión, el casco en medio de la calle, el fuego...Hyunjin.
-¡¡JINNIE!!-me levanté lo más rápido que pude de la camilla, quejándome un poco del dolor cuando la aguja de mi brazo se salió de su posición. Comencé a llorar de la impotencia, mientras me levantaba y recogía la ropa que estaba en un sillón dentro de la misma habitación-Hyunjin necesita mi ayuda...-Comencé a ponerme rápidamente los pantalones para luego tomar mi cartera, que por supuesto no tenía nada de dinero en ella.
-¡Basta Jeongin!-Mamá me quito la cartera de las manos, para luego mirarme y comenzar a llorar en silencio-¡Basta! Por favor.
-No entiendes, mamá...Hyunjin, está esperando por mí.
-No, no entiendo. Pero eres mi hijo, y te quedas aquí hasta que el médico diga lo contrario.
-No necesito que cuides de mí-Tome la billetera nuevamente para volver a dirigirme a mi ropa. Pero mamá volvió a quitarme todo lo que tenía en mis manos. Sollocé de impotencia.
-¡Vete a la cama!
-No quiero.
-Vete a la cama, ¡Ahora!
-No puedo.
-¡Ahora!
Nos miramos hasta que mamá me dio una bofetada que me hizo reaccionar y mirarla mal. Mamá jamás me había pegado.
-¡¿Qué es lo que te pasa?!-grité mientras apoyaba mi mano en mi mejilla.
-No, ¿qué es lo que te pasa a ti?, ¿Desde cuando corres en carreras ilegales, Jeongin?
Pude ver el dolor en el rostro de mamá cuando pronuncio esas palabras. Lloraba como nunca la había visto. Su pecho subía y bajaba rápidamente, mientras su llanto comenzaba a resonar en la habitación, mezclándose con mis sollozos.
-¿Qué hice mal contigo?
Negué-Nada...
-¿Qué te falto? ¿Por qué no me dijiste nada?
-No podía...
-Si podías... soy tu madre, si necesitabas dinero podrías habérmelo pedido, si necesitabas un auto... podrías usar el de tu tío, lo que sea, lo que sea que necesites o necesitarás... te lo daría...
-Mamá.
-No, Jeongin. Trato de entender todo lo que está pasando. Estaba en mi trabajo lista para llevar un gran pastel para celebrar nuestro día de "mamá e hijo" porque se suponía que volvías de tus vacaciones y de pronto me llama la policía.
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✨ ; El Club De Los Corazones Pérdidos - 《Hyunin - Jeongjin》
Fanfiction-¡Eres un mocoso, malcriado!. -¿Ah, sí? Entonces, ¡Tú eres un viejo rompe...- El dedo índice de Hyunjin se posó en los suaves labios del menor, sonríendo, lo miró y se acercó hasta su oído. -No digas malas palabras, Jeongin. Mira que tendré que cal...