2. Los Vecinos

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Los rayos de sol que entraban por mi ventana me despertaron a la mañana de mi cumpleaños, no quería levantarme todavía así que me quedé en la cama mirando al techo y pensando en lo ocurrido. No sabía si quería decirle a mi madre lo que pasó, en realidad si quería pero había algo dentro de mi que me decía que no lo hiciese, que me quedara callada.

-Cariño, ¿estas despierta?- antes de que pudiera responderle ya estaba en mi cuarto y se acerco a mi cama para sentarse en la misma.- Feliz cumpleaños cariño, se que querrias estar con tus amigos hoy, pero sabes que no era mi decisión la de mudarnos hoy.

-Lo se mamá, no te culpo por eso.- Era verdad, no la culpaba al final eran sus jefes los que decicían cuando se mudaba y a donde.- Pero podrias dejarme ir a la ciudad para celebrarlo con mis amigos.- Acabe la oración inclinandome en mi cama y poniendo mi tipica mirada de suplica esperando que me dejara ir.

-Sabes que no puedo, son muchas horas de viaje para ti sola.

-Pero mamá.

-No Abby, no puedo dejarte sola y yo no puedo ir por trabajo. Además estas en un barrio nuevo puedes salir y conocer a los vecinos, tal vez haces amigos.

Me abrazo y planto un beso en mi cabeza, se levantó y se fue a trabajar.

Media hora más tarde me di una ducha y baje a desayunar. Estaba en mitad de mi desayuno cuando suena el timpre de la puerta principal, cuando voy a abrir la puerta me encuentro a un chico y una chica en la puerta.

-Hola!- dijeron los dos con entusiasmo y una gran sonrisa.

-Hola, ¿os puedo ayudar en algo?

-Somos Ben y Mery, somos tus vecinos.- dijo la rubia con ojos marrones. La verdad es que era muy bella y parecía bastante amigable.

-Y amigos quizas.- Agrego el chico. Era rubio oscuro pero este tenía los ojos de una mezcla de color entre verde y azul y bueno era bastante más alto que yo y que la chica que parecía de mi estatura.

-Soy Abby Queen, encantada.- Dije con la emoción que ellos eran capaces de transmitir.

-¿Quieres salir y así nos conocemos mejor y de paso conoces el barrio?

-Vale, pero me tengo que vestir primero. Pasar dentro mientras me esperaís.

Los dos se miraron entre si y entraron. Me pregunto si seran novios porque no les veo parecido para que puedan ser hermanos. Despues de dejarlos en la sala de estar subi a mi habitación y me cambié. Me puse un vestido floral por encima de la rodilla y sin mangas. Arreglé mi pelo castaño, me maquille un poco y en poco mas de 10 minutos ya estaba lista.

Bajé y los encontré en el sitio donde los había dejado.

-Ya estoy, ¿vamos andando?- pregunté por si habia que caminar demasiado, yo no era una persona que le gustara mucho caminar cuando hacía calor o llovia. Bueno no me gustaba caminar.

-Sí!- dijeron los dos al unisono con demasiada emoción.

-Es mejor que recorras las calles andando, así recordaras todas las calles mejor.- agrego el chico.

Acepté mi destino y sali de casa. Odiaba caminar cuando hacia calor y aunque era el último día de primavera, para estas fechas hacia ya demasisado calor. No me gustaba para nada sudar cuando paseaba. Es decir, me gusta el verano y el sol pero en una piscina o en una playa.  

Caminamos por una media hora y me contaron que no eran novios, eran primos pero se criaron juntos y se querían como hermanos. Nos sentamos en un banco bajo la sombra y compramos unos refrescos para hidratarnos.

-¿Y por qué te mudaste aquí?- preguntó el chico mirando al frente y evadiendo mi mirada-

-Bueno, el trabajo de mi madre es complicado y tiene que viajar siempre por meses o años incluso, por eso nos mudamos con frecuencia.- Respondí y le miré y fue la primera vez que me fijé en su belleza, era muy guapo.

-Entonces no nos podemos acostumbrar a ti, ya que te podrás ir pronto, ¿no?- dijo Ben y fijo su mirda en mis ojos.

-Eso nunca se...- me detuve en seco, de repente vi la luz otra vez, esta vez se hacía más grande. Mery pareció darse cuenta de que estaba mirando algo por encima del hombro de su primo y fue entonces que se giró para ver lo que era y se giró nuevamenta hacía mí con el ceño fruncido. 

-¿Todo bien?- pregunto en un tono bastante seco.

-Sí, es el reflejo del sol parece que es de un color azul o lila- cuando termine me di cuenta que no quería decirselo, solo era yo y mi sueño que empezaba a perseguirme cuando estaba despierta, me estaba volviendo loca, eso era. 

Los primos se miraron entre si como si se comunicasen con las miradas y no necesitaran las palabras.- Tú...- Ben no termino la oración cuando Mery acabo por él- es el calor que te hace mal, no hay reflejo alguno Abby.- Mery acabó la oración con una risa que parecia nerviosa.

Tú también.

Esas dos palabras volaron por mi mente como si algún susurro en mi mente. Creo que Mery tiene razón y el calor me hacía mal. 

-Sí, tienes razón. Podemos ir a casa y seguir charlando ahí, además la casa viene con piscina y la podríamos estrenar.- De verdad quería seguir hablando con ellos y también estrenar la piscina ya que anoche estaba demasiado cansada y no llegue a bañarme en la piscina. 

-Poes vamos a la piscina entonces- agregó Mery esta vez con entusiasmo y sin una pizca de nervios. 

 

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Tú también. ¿Qué podría significar eso?

¿Habrá hecho Abby bien con dejar que dos desconocidos entren en su casa?

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Nuevo capítulo pronto.

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