One Call Away | Chris Evans

004 ━ real life

—Saben, ya me dio hambre— Robert se levantaba del sofá, mientras encendía las luces de la habitación.

Los abucheos no se hicieron esperar por parte de sus compañeros, todos taparon sus ojos al momento en el cual la luz interceptó estos mismos. Miraban por medio de los pequeños agujeros entre la separación que había en los dedos, los diversos movimientos que hacía el moreno para intentar buscar el control remoto que detenía la película que se reproducía en aquellos momentos.

—¡Robert!— Scarlett le reprimió— ¿Tardamos más de una hora en decidir una película y la estás quitando cuando solo han pasado 30 minutos?

—Es exactamente lo que estoy haciendo.— El nombrado apretó un botón y el menú principal de Netflix apareció en la pantalla frente a ellos.— Tengo hambre.— Volvió a repetir— Y si no quieren que yo pida 20 tacos del puesto mexicano de la vuelta a la esquina y tape el baño como lo hizo Mark la vez pasada... Díganme un lugar para pedir comida ya.

—Sabes que siempre tenemos un desacuerdo con ese tema— Mark comía de las sobras que había en el tazón en el cual, antes se encontraban palomitas.— Además, solo olía como muerto, no lo tape— Se cruzo de brazos.

—Fácil, pidamos una pizza como la de la semana pasada. Emily dejó el número...— El Chris americano hizo notar su opinión.— Fue algo que a todos nos gustó ¿No?

—A ti más ¿No?— Jeremy se echó a carcajear.

—¿Qué? Claro que me gustó, esa comida era extremadamente deliciosa— El castaño volvió a hablar, intentando tranquilizar el ambiente y que las burlas por parte de sus compañeros no empezaran.

Sin embargo, para la desgracia del nombrado, estas no se hicieron esperar y todos rieron al unísono.

—Claro, claro— Robert tomó la iniciativa— Podemos dejar de molestar al hombre, y pedir esa pizza.— Evans iba a darle las gracias al moreno, mas las palabras quedaron libres en el aire al escuchar la finalización de aquella irritable oración.— Les diré que si pueden poner a La Sirenita en los ingredientes ¿Entiendes esa referencia?

Toda la sala se vio envuelta en risas y carcajeos. Aunque la opinión de la víctima era totalmente diferente. Un ceño fruncido junto con unos brazos cruzados fueron lo que adornaron la perfecta anatomía del hombre.

—¿Ya no es normal pedir pizza? Solo quiero una pizza, no es como que la quiera ver a ella.— De parte de sus amigos, recibió diversos comentarios sarcásticos que hicieron que se pusiera nervioso.— ¿Scarlett puedes decirles que cierren la boca?

Su amiga, al parecer, era la única que tenía una mente madura y podía controlar aquel ganado de simios en el cual abundaba la testosterona.

—¡A ver se calman!— La voz de la pelirroja sobresalió entre todos los murmullos y burlas de sus compañeros— Si no quieren que hable con Joss para que no les vuelvan a dar las llaves del lugar.— Un tono maternal fue lo que se pudo notar en lo que decía Johansson.