VII

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YOONGI

Una semana había transcurrido después de ese horrible accidente en el ancho mar, la salud del joven príncipe ya estaba al máximo.

-Hobi, ya te dije que no iré a la maldita fiesta -refunfuño el pelinegro.

En efecto, hoseok había sobrevivido junto con algunos marineros más.

-Solo diré que la Reina se enojara -Añadió el pelirrojo.

-Da igual, ella sólo quiere presentarme a esa aburrida princesa -suspiro molesto.

En el balcón de la habitación del joven príncipe todo el océano era visible, podía ver cómo las olas chocaban con fuerza contra las piedras que sobresalían del agua y después verlas llegar hasta la orilla de esa blanca playa donde se desvanecían.

-Ya va siendo hora de que busques a tu Reina -suspiro el pelirrojo- Tienes 21, por ley tienes que casarte para que te entreguen el trono y así puedas reinar -lo miró sonriendo

-Ya llegará la indicada -Añadió el pelinegro por lo bajo y sus ojos se posaron en el cristalino océano.

Ya era hora de la fiesta, todos los invitados se encontraban en la gran sala de fiestas del palacio real. Yoongi estaba allí, no muy cómodo, al parecer la compañía de una doncella de piel blanquecina y rostro angelical no le agradaba demasiado.

Por fin había conocido a su prometida, la persona que reinaría junto a él.

Bueno no estamos tan seguros.

JIMIN

El príncipe del reino submarino muchas veces a la hora del ocaso o del alba, iba al lugar donde había dejado al príncipe de cabellos negros. Vio cómo los árboles cerca de allí se le caían las hojas para entrar al otoño y creciéndoles verdes y fuertes para entrar a la primavera , vio derretirse la nieve de las altas montañas, pero nunca al príncipe.

El único consuelo de Jimin era sentarse en el jardín, enlazando con sus brazos la hermosa estatua de mármol la cual tae le había regalado por su cumpleaños , sin duda había sido el mejor regalo de todos, ya que este lo mantenía algo vivo.

Pero dejó de cuidar sus flores, que empezaron a crecer salvajes, invadiendo por completo la cueva entrelazando sus largos tallos y hojas por el hoyo que le daba claridad a la cueva hasta tapar la luz por completo. Dejo de comunicarse con sus hermanos y padre, e incluso con su mejor amigo. La tristeza era tan profunda que dejó de comer , se veía tan demacrado, parecía que había sido seguido por un grupo de tiburones que destrozaron su cálido corazón. La melancólia invadió al joven tritón, su mirada no era la misma, poco a poco su corazón se iba congelando. El solo necesitaba ver al príncipe, no pedía nada más ni siquiera pedía volver a tocarlo.

El joven príncipe incapaz de seguir soportando ese inmenso dolor, incapaz de guardar por más tiempo ese secreto que le destrozaba el alma, decidió comunicárselo a Jin y tae.

-¿Qué pasa Jiminie? -Preguntó con preocupación su mejor amigo.

Ambos chicos miraban con extrema preocupación al peli rosa, el cual tenía la cabeza gacha y mordía con nerviosismo sus labios.

Jimin le contó lo sucedido a ambos. No pudo evitar soltar algunas lágrimas las cuales escurrian por sus lindas mejillas. Dolía, por supuesto que lo hacía, cuando las sirenas o tritones lloraban por amor, las lágrimas eran perlas y duelen al caer.

-Te ayudaremos a encontrarlo -añadió Jin.

-Por supuesto que sí, incluso tengo algo de información -dijo Tae- Presencié parte de la fiesta del barco, te seguí un poquitín -una risa fingida se posó en los labios de el de cola verde-

-Eso no se hace  -suspiré molesto.

-Agradécemelo, tengo información de tu príncipe -sacó la lengua en forma de burla-

-Bueno, ya nos dirás o ¿No?- gruñó el se cola rosada.

-Se cual es su patria y se donde se encuentra su palacio -suspiró- si solo lo hubieses contado antes...

El de cola verde le dio un coscorrón al pelirosa y este respondió con un jadeo de dolor, tras eso unas carcajadas de parte de los tres aparecieron.

Por fin el príncipe pudo volver a sonreír.





Cuando los tritones y sirenas se enamoran, es solo una vez, claro si el ser del cual se enamoran es humano, pero cuando es de una sirena o tritón  no hacen  ese  click. El click que nunca puede ser remplazado, incluso si ese amor puede acabar con ellos mismos jamás se detendrán de amar a un humano.

|𝕯𝖊𝖊𝖕 ,𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖔𝖈𝖊𝖆𝖓| 𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora