|𝕯𝖊𝖊𝖕 ,𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖔𝖈𝖊𝖆𝖓| 𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓

XXIII

El príncipe de cabellos negros se acercó lentamente al menor para posar un beso en su sien . El de cabellos rosados se adelantó y  unió sus labios a los del príncipe sellándolo en un dulce beso que le dio a ambos una descarga eléctrica.El príncipe estaba sorprendido ante la acción del contrario , pero poco  a poco este se dejó llevar hasta que el  beso se fue vigorizando, así ambos perdiendo el control de sus cuerpos. Ahora solo obedecían al deseo del uno por el otro y los sentimientos.

El de cabellos negros quito la camisa del menor  tirándola en alguna parte de la habitación.Jimin se sintió casi desfallecer cuando sintió los tibios labios de yoongi besar todos su cuello dejándo también algunas mordiditas. Los labios del pelinegro fueron bajando hasta llegar al pecho del menor allí acariciaron su pezon derecho fragilmente , para después depositar un húmedo beso y mordisquearlo.Yoongi levantó su cabeza y posó sus ojos en lo del contrario.

-¿Estás seguro de esto ?- preguntó el príncipe , el menor asintió y volví a unir sus labios con los del mayor.

Sus corazones empezaron a retumbar mientras más lujurioso era el beso.Yoongi tomó de la nuca al menor profundizando más el beso , probando el paraíso en esos labios carnosos y dulces de jimin. Las ropas de ambos se esparcieron por toda la habitación dejando a ambos príncipes en absoluta desnudes.

Estuvieron mucho tiempo perdidos entre besos húmedos y mordisqueos. Sus partes íntimas ya habían despertado.Pero ambos estaban perdidos en los besos y en el dulce aroma que ambos desprendían.

Yoongi enlazó sus manos con las de jimin

-Relájate y respira- poso un beso en la sien de jimin mientras se deslizaba dentro de este.

El tritón se mantenía relajado entre los brazos de su adorado príncipe. Se estremeció de dolor cuando sintió el glande del mayor entrar por completo en el.Jimin miro directo a los ojos del príncipe y este le brindo una dulce sonrisa.

-Eres hermoso- susurró- eres un ser inreal- volvió a susurrar en el oído del menor.

Volvieron a unir sus labios en dulce beso. Los movimientos eran tranquilos y suaves, no había presiones ni dureza.Todo fue lento , dulce , embriagándose de sus aromas, el cosquilleo que  tenían en su corazón, las sonrisitas entre los suaves y dulces besos.

Las respiraciones tranquilas , las miradas conectadas, sus bocas necesitadas una de la otra, el vaivén lento con el cual se movía el príncipe. Aquellos movimientos firmes , llenos de seguridad y esos besos cargados de " te amo".

Llegaron juntos al paraíso , apretándose fuerte , dándose delicados besos y caricias. Allí quedaron rendidos  , en esa cama que fue testigo de los sentimientos  del uno por el otro. Durmiendo abrazados entre aquellas sábanas que desprendían el olor de ambos.