Cuando te encontré

La fiesta

Andy:
Tiene un rato que no voy a fiestas, así que tenía que lucirme, elegí mi atuendo, una blusa sin mangas color verde y unos pantalones cortos de mezclilla, no tenía maquillaje, así que le pedí prestado un poco de rímel y labial a mi mamá, no me pondría mucho, luego me hice un peinado con una cola de caballo alta, me veía bien, así que ya estaba totalmente lista, comí poco porque quería comer también en la fiesta, me despedí de mis padres y fui por Eddie a su casa, antes de tocar la puerta, escuché murmullos adentro y alguien abrió la puerta, era Eddie
-Hola- Me dijo algo agitado
-Hola ¿por que no te has cambiado?-
-Lo hice- Lo mire, el nunca se veía mal, pero ese no era un atuendo para ir a una fiesta
-Tengo que arreglarte- y fuimos de regreso a mi casa
-Pensé que ya te habías ido- dijo mi mamá desde la cocina al escuchar la puerta
-Lo hice mamá, pero me faltaron algunas cosas- y metí a Eddie a mi cuarto, cerré la puerta -Ok, primero, camisa fuera- me miro como si estuviera loca -Porqué me miras así? Como si nunca te hubiera visto con el torso desnudo- el se la quitó, y guarde su camisa en uno de mis cajones, entonces yo le preste una, era un poco más pegada y tenía un balón de basquetbol en el pecho, se veía lindo, luego tome algo de cera para el pelo y lo acomode, se veía mejor, salimos y dije
-Creo que está no es la mejor blusa para una fiesta, es para aquí no tardo- y le di el regalo que le daría a mi amiga, porque era su fiesta de cumpleaños, decidí ponerme una blusa roja con holanes que se cruzaba y ataba alrededor del cuello, lo único malo de esa blusa es que estaba casi totalmente descubierta de la espalda, necesitaba ayuda para abrochar, lo llame y sentí que olisqueaba mi cuello y después suspiro
-Hay algo malo?- le pregunté
-No nada, es que hueles muy bien-
-Gracias- y salimos, íbamos tarde, al llegar se escuchaba la música a todo volumen, entramos y wow, la casa donde Sheyla se había mudado era impresionantemente grande, tenía tres pisos y dos terrazas, cuando llegamos Sheyla me abrazo
-Que Bueno que llegaste!-
-Se me hizo un poco tarde-
-Oh no importa- y me llevo para enseñarme todo su cuarto, había muchas personas, entre chicos de nuestra edad y chicos unos años más grandes, como me jalaba, no supe dónde se quedó Eddie, pero bueno no creo que valla a pasar nada, esta lastimado pero solo es una fiesta.

Eddie:
Después de la extraña conversación con Gina, me puse nervioso por haberle dicho que iría a la fiesta, estuve dando vueltas como por una hora al pensar en todo lo que me contó mi amiga, esos riesgos eran reales, no es una fobia era totalmente real, ni quería enfermarme, estaba en una competencia interna, se me ocurrió cambiarme a prisa y bajar a esperarla, vi a mi mamá en la puerta, y dijo para sí misma "Porque se viste así?" Y yo conteste
-Quién mamá?-
-Tu amiguita, no entiendo, si su madre es tan elegante y educada, porque deja que su hija se vista como una, una...- No escuché la última parte
-Que dices?- le pregunté, su cara estaba roja de vergüenza y enojo
-Se viste como una ramera- me levante de golpe y una chispa de furia surgió en mi
-Ella no es así!- había subido la voz
-Se viste así y es todo lo que dire- hizo una pausa y me dijo -Pero una cosa, ella no va por buen camino, y no quiero que corrompa tu inocencia- me enoje y salí, Andy estaba afuera, yo respiraba muy agitado, me enojé bastante, si realmente la conociera no la juzgaría de esa manera, me quede pensando en todo eso hasta llegar a su casa, no estaba muy arreglado, pero ella ayudaría, por eso teníamos que regresar a su casa, me arreglo y al salir caí en el pensamiento principal, la fiesta y sus riesgos, mi corazón latía con más fuerza cada que nos acercábamos a la casa, llegamos y todo era real, muchas personas y todo eso, los refrescos y esas cosas, de repente Andy me dejó solo, había ido con otra persona, y yo estaba al borde de un ataque de pánico, me fui a sentar a una de las mesas, a esperarla, pero casi ya estaba alucinando con los gérmenes del lugar, respiraba muy agitadamente y no digo del corazón, éste parecía que se iba a salir de mi pecho, hasta que Andy por fin llegó
-Lo siento por la tardanza, pero Shey no paraba de hablar- me miro y dijo -Te sientes bien?-
-Si, porque?- reí nerviosamente, aunque se que soy pésimo para disimular
-Porqué estás pálido y sudando, creo que te hará bien un ponche- y fue por las bebidas, cuando regreso no tome la mía
-No te gusta?- me pregunto
-Si me gusta- Ella no le dio importancia
-Ven vamos a bailar, tienes que practicar para el baile de fin de cursos- y me jalo de la mano, yo me resistí
-No sé bailar, pero gracias- Si de por si había muchos gérmenes, en contacto con personas, era una sentencia
-Vamos, no seas aguafiestas- y puso sus manos en la cintura y dijo -Porqué no quieres?-
-Hay muchos- No me dejó acabar
-Gérmenes?- y empezó a besar mi nariz -Oh tú tranquilo, no te pasará nada- Pero no me calme, seguía jalándome y no quería que también le pasara algo así que tenía que decir algo para que saliéramos de ese lugar y rápido
-Los besos son una de las formas donde se contagian más enfermedades- y me pare, ella me soltó y volteó incrédula
-Que dijiste?- Entonces le agregué algo a lo que dije para que tuviera más impacto y que saliéramos de ahí, ella seguramente se preocuparía y me entendería
-Que los besos y el simple contacto humano son una de las maneras donde más se contagian las enfermedades- Entonces su cara cambio de sorpresa a enojo, se veía igual a la cara de los tigres antes de atacar, no me esperaba su reacción, ella con más fuerza me tomó de la muñeca, su larga mano me apretaba y sentía la tensión de su brazo
-Vamos afuera- la mire asustado, nunca me había hablado así -Ahora- y me jalo hacia afuera.

Eso fue lo que la detonó...

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Ahora si se viene lo shido diría el luisito

-AndyNekko