(idiota...)
Esas palabras no fueron dirigidas mayormente a Hyakkimaru, sino a si mismo, por las acciones que realizó en pro a las creencias de su padre, ahora entendía lo equivocado que estuvo al hacerle caso a ese hombre.
Levemente empujó a su hermano para apartarlo, estaba avergonzado y su rostro lo delataba.
«Deberías odiarme, no soy digno de ser perdonado, sólo cree más obstáculos en tu camino, todo porque creí ciegamente en las palabras de... padre...» — la última palabra la dijo casi con esfuerzo, como si no quisiera realmente mencionar esa palabra que durante años mencionaba con gran cariño, respeto y admiración.
«Eres mi única familia» — respondió nuevamente y con tranquilidad.
«¿Sólo por eso» — preguntó sin creer mucho en sus palabras, para él tenía que haber una razón más allá de sólo ser familia.
«………» — Hyakkimaru entonces guardó silencio, esa pregunta no la esperaba realmente “¿Había alguna otra razón por la que deseara que Tahomaru viva?” esa pregunta resonó en su mente tal y como un eco, no tenía una respuesta que pueda dejarle satisfecho del todo.
Tahomaru al ver lo callado que ahora estaba, entendió que había sido una pregunta incómoda para él.
«Lo siento, no insistiré más» — bajó la mirada con algo de pena por el atrevimiento de su duda, creyó haber preguntado algo que no debía.«Come...» — retomó su tarea inicial y tomó el tazón de comida, acercó la cuchara llena a los labios del menor.
«Lo siento...» — aceptó el bocado de comida sin dudarlo ni un sólo segundo.
Y así continuaron, Hyakkimaru alimentando a Tahomaru, sin decirse ni una sola palabra de nuevo, en aquella habitación sólo reinaba un silencio incomodo que ninguno de los dos se quería atrever a romper.
Finalmente la comida se terminó, Tahomaru permaneció sentado mirando hacia afuera, el día de hoy hacia un bello sol y él estaba encerrado entre cuatro paredes, incapaz de moverse por su propia cuenta.«Salir...» — habló de pronto Hyakkimaru, acaparando la atención del menor.
«¿Uh?» — el chico volteó rápidamente hacia donde estaba Hyakkimaru.
«¿Quieres salir?» — le preguntó, aunque la respuesta era bastante obvia, sólo bastaba con ver el rostro frustrado del contrario para notarlo.
«Quiero salir, pero ya intenté levantarme, no pudo hacerlo yo solo... Ahora soy inútil por mi propia cuenta» — al decir aquello, apretó un poco sus puños mostrándose claramente enfadado consigo mismo.
Hyakkimaru lo notó, sin decir alguna palabra o pedirle permiso al contrario, se incorporó para después inclinarse y tomar al chico entre sus brazos, cargandolo como si de una doncella en apuros se tratara.
Este gesto no fue pasado por alto, Tahomaru al verse en tal situación comenzó a moverse bruscamente buscando ser soltado.«¡O..oye.. no hagas eso! ¡No soy una mujer y menos un niño para que me trates así! — en vano trató de luchar al ver que Hyakkimaru no se inmutaba ante sus palabras, sino todo lo contrario le miraba con gran curiosidad, como si no entendiera la gravedad del asunto, o al menos así de grave era para Tahomaru.
Después de un largo rato de forcejeos y gritos como “¡Bajame o enfrentarás terribles consecuencias!”, “¿¡No me oyes!? ¡Bajame inmediatamente!”, etc; Hyakkimaru salió de ese pequeño cuarto para caminar hacia un árbol y dejó a su hermano bajo la fresca sombra del mismo.
Tahomaru ahora permanecía bajo ese árbol, cruzado de brazos y dispuesto a no dirigirle la mirada a Hyakkimaru, todo por orgullo, mientras que el otro sólo le miraba sin entender cuál era el problema.
Le había dejado afuera tal y como lo pidió, ahora no entendía porque estaba tan enojado como para no dirigirle una sola palabra y aunque sea una mirada; suspiró al ver que estaba decidido a jugar al “me enojé porque cumpliste mi capricho”, ser hermano mayor era una tarea frustrante.Tahomaru por otro lado seguía sin querer dirigirle la palabra, y al ver que Hyakkimaru no entendía porque estaba molesto le hizo hervir la sangre aún más; sin embargo, el enojo no le duró demasiado, después de meditarlo unos minutos se dio cuenta que estaba comportándose como un niño caprichoso, ya no estaba en el castillo, ya no tenía un apellido, ya no era dueño de estas tierras y más importante, está persona a su lado era su hermano, su única familia que le quedaba y la persona que lo cuidó cuando no había tantas probabilidades de haber sobrevivido tres días.
«Perdón... Creo que aún soy un niño caprichoso, eres amable y yo decido pagartelo siendo un niño mimado» — se disculpó inmediatamente al darse cuenta de su error, pero al voltear a ver a Hyakkimaru se dio cuenta que no lo estaba escuchando, lo que hizo avivar más su molestia.
«¡Oye al menos...!» — no completó de decir su regaño al darse cuenta que Hyakkimaru tenía una hermosa mariposa posando tranquilamente en el dedo índice de su diestra.En cierto modo se veía adorable apreciando la belleza de ese pequeño insecto, quizá sea porque ahora había recuperado sus ojos, era adorable ver a una persona admirar con fervor las cosas más simples como una mariposa o el canto de un ave.
(Él es un poco extraño)
Pensó al verlo, sólo alguien como Hyakkimaru se emocionaría con algo así, pero de alguna forma le hacía apreciar mejor lo que tenía y sentirse afortunado de seguir vivo.
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Nota:
Hola, espero que estén disfrutando de la historia y lamento que el capítulo de hoy sea demasiado corto o poco satisfactorio.
El motivo para esta nota es para saber ¿Qué tal va la historia? ¿Les gusta que el desarrollo sea lento o les gustaría más acción para la próxima? Acabo de regresar de un largo hiatus y ha pasado bastante dese que escribí romance, por eso me interesa saber su opinión, quiero ver en qué estoy fallando, si voy muy rápido o voy muy lento, espero sus comentarios. ^^
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Please Don't [Hyakkimaru x Tahomaru]
FanfictionAdvertencia: Shonen-Ai (relación chico x chico) Nota: ★Los personajes no son de mi propiedad ★Ya sé que son hermanos ★Esto es un semi Au, basado en el último capítulo del anime. Sinopsis: No hay forma de que haya sobrevivido, yo vi como colapsó el c...