Alex es un chico normal como cualquier otro, tiene buenas calificaciones, es amable, solidario y sincero, sin embargo no tiene ningún amigo, ya que todos solo se le acercan para pedirle la tarea o ayuda con el examen.
Él se siente confundido sobre s...
Amigo, Alex mi amigo, realmente no estoy tan seguro de esta amistad. Alex parece un chico... interesante, pero no sé si yo vaya a agradarle, no quiero que se decepcione de mi, por el momento voy a intentarlo, intentar ser... su amigo.
Aunque no me convence mucho esta idea, por algo inevitable que sé que sucederá y simplemente no puedo desear por que no pase, al menso espero que no sea pronto, quiero aprovechar al máximo el tiempo aquí con mi "nuevo amigo".
Amigo el cual me acaba de enviar un mensaje.
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Tal como acordamos en menos de media hora me encontraba en la plaza, le había pedido a mi padre que me trajese a la plaza por lo que le pedí la dirección a Alex para llegar, aunque tardamos un poco debido a ser nuevos en la ciudad, lo bueno es que al final encontramos el sitio que era más fácil de lo que parecía.
–hola Ikuto–me saludó Alex al ver que me acercaba a él, se encontraba sentado en una banca viendo su celular el cual apagó cuando lo saludé
–hola, siento la tardanza, es que aun no nos acostumbramos a esta ciudad y mi padre se perdió un poco–dije haciendo una reverencia a forma de disculpa, cosa que pareció confundir a Alex por su expresión, aun me costaba recordar que aquí no era común este tipo de cosas
–esta bien no importa–sonrió sin darle mayor importancia
–vale... ¿y qué hacemos?–pregunté sentándome junto a él a una distancia considerable para no irrumpir son su espacio personal
–bueno... como eres nuevo pensé en mostrarte la plaza, es uno de mis lugares favoritos–dijo mirándome aun sonriendo
–oh bien, ¿qué te gusta de aquí?–le pregunté con interés
–pues... aquí hay tiendas de ropa que me gustan, la mejor heladería de toda la ciudad, una tienda enorme de videojuegos y una librería increíble–explicó recorriendo el panorama con su brazo extendido–¿te gustan los videojuegos?–preguntó
–si, me gustan bastante–respondí con simpleza, no era mucho de mostrar mis emociones ni decir mucho para expresarme
