•Ｅｎｇｒｅｉｄｏ• [[2wish]]

¿Era una cita?|7

Can entró último a los cambiadores donde estaba Tin con aquel aspecto serio que mantenía siempre

— Encontró a Gucci? — dijo con cierta ilusion en su voz

Tin lo quedó observando por un largo momento pudiendo notar cada uno de los Rasgos del más bajo

Pequeños ojos, cabello oscuro y desordenado, piel algo oscura a comparación de los demás y esas muecas que hacia sin darse cuenta cuando se encontraba confundido

— Ven a mi casa esta noche a las siete — dijo de repente— no pienses en faltar Cantaloupe — musito en su oído haciendo que la piel del más bajito se erizara para acto seguido dejar un beso sobre su mejilla

Aquel se fue sin más dejando a Can completamente confundido con su mano en la mejilla

No entendía aquella sensación que estaba sintiendo en aquel momento parecía que mil hombrecito inquietos saltaban sobre su corazón haciéndolo sentir alterado y nervioso

Sus manos empezaron a sudar más de lo normal, soltó un gran suspiro para encaminarse a su casa para poder tomar una ducha y relajarse

¿Era una cita? Eso le daba escalofríos de solo pensarlo, ni de pensarlo podría estar con el príncipe de hielo no combinaban para nada ¿sierto?

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Colocó una remera cualquiera para cubrir su Delgado cuerpo tomó una gran bocanada de aire intentando alejar cada uno de sus nervios

— Vas a salir? — murmura su madre mientras cocinaba

— Así es, te veo luego —habló en un tono bajo para salir con rapidez algo en el le decía que no podía llegar tarde a aquel lugar

Tin había sido muy serio con aquello y eso le generaba demasiados nervios ¿porque lo hacia? ¿Porque estaba obdesiendo? Se sentía tonto ante ello

Luego de un largo viaje pudo llegar a aquella gran casa que se veía sorprendente por fuera no quería imaginar cómo sería por dentro

— Ai'Tin~ — susurro cerrando sus ojos con dudas para seguido de aquello golpear con dudas la gran puerta de madera frente a él

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Vio a aquel perro seguir corriendo por todo su jodido cuarto parecía que sus energías nunca se terminaban

Una sonrisa ladiada aprecio en sus labios mirando al perro jugar con un peluche

El ruido del reloj colgado sobre la puerta sonaba avisando que la hora seguía avanzando y que la llegada de can estaba tras la puerta

Le estresaba el saber que aquel niño no podía llegar pero una parte de el tenía una esperanza de que Can si llegará a la hora acordara

| Siento estar desaparecida por mucho tiempo, solo que no estoy con mucha inspiración para escribir ni mucho menos con tiempo :/