Estoy mareada, confundida, creo que el alcohol comienza a hacer efecto. Estoy bailando con unas amigas un poco alejada de la pista de baile de la discoteca del hotel.
Hemos venido al hotel para el campeonato de España de baloncesto, entre otros deportes. No debería haber aceptado esas copas que me ha dado un chico bastante mono porque nunca había bebido. Joder, solo tengo 14 años.
Cuando llegué aquí todo era risas y ganas de fiesta, pero ahora mismo solo tengo ganas de llorar y desahogarme. Estoy a cientos de kilómetros de mi casa, un chico me ha roto el corazón hace poco más de una hora y estoy bebiendo como sino hubiese un mañana, ¿puede ir peor?
– Esos chicos nos están mirando- la voz de mi amiga Paula me saca de mis pensamientos.
Definitivamente si, puede ir peor.
– Pues que miren- le respondo, sorprendiéndome a mi misma. Creo que esas copas me están afectando demasiado.
– ¿Soy yo o ese chico está viniendo hacia nosotras?- pregunta mi amiga Isa.
– Sí, está viniendo- le responde Paula.
A los pocos segundos un chico alto y moreno de ojos verdes llega hasta donde estamos nosotras.
– ¿Venís a saludar? Tenemos muchas ganas de hablar con vosotras- me sorprende la soltura del chico a la hora de dirigirse a nosotras.
Mis amigas se niegan rotundamente pero, yo, no sé si por el efecto del alcohol o porque necesito olvidarme de lo que ha pasado hace ya más de una hora, acepto la propuesta sin pensarlo dos veces e insisto a mis amigas de que vengan conmigo, a lo que se vuelven a negar.
El chico espera impacientemente a que nos decidamos y, finalmente, aunque mis amigas se niegan a ir, voy con él. El chico me lleva hacia el grupito que nos estaba mirando antes y les saludo amablemente.
Creo que se han dado cuenta de que he bebido de más y quieren aprovecharse de alguna forma porque piden otra ronda. A este paso mi cabeza va a explotar.
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¿Me vas a romper el corazón?💔
Romance- Te necesito, te amo - Pues yo paso de ti. - Te seguiré amando digas lo que digas. - Vale
