Desayuno un par de galletas y un trozo de bizcocho, no es lo más sano del mundo pero es lo que me apetece en este momento. Bueno, esto y llorar pero la segunda opción la voy a dejar para un poco más tarde.
Se me ha acabado el vaso de agua, así que voy a rellenarlo con Isa, que también quiere agua. En cuanto me levanto, me percato de que el chico de ayer también se ha levantado y se dirige al mismo sitio que nosotras.
Isa y yo vamos primeras; y él, detrás mía. Cuando Isa termina de rellenar su vaso el mío todavía va por la mitad, así que Isa se aparta y en su lugar se pone el chico de ayer. La verdad es que está bastante mono con una sudadera amarillo pastel que le queda demasiado bien.
No Andrea, concéntrate.
Fijo mi vista en el vaso para no establecer contacto visual con él. Joder, parece que tengo 4 años. Cuando por fin el vaso se termina de rellenar, pido paso y salgo de esa puta tensión. Por fin.
Aunque, en el fondo, me ha gustado volver a verle. Además, iba bastante guapo.
Cuando vuelvo a mi mesa todo mi equipo, chicos y chicas, me están mirando con expresión divertida, lo saben todo. Genial.
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¿Me vas a romper el corazón?💔
Romance- Te necesito, te amo - Pues yo paso de ti. - Te seguiré amando digas lo que digas. - Vale
