Siendo Nadie

3. La noche definitiva

3. La noche definitiva

Una chica pelinegra y lacia, unos mini shorts, labios carnosos color rojo pasión, maquillaje que resaltaba las esmeraldas de mis ojo, una blusa pegada al cuerpo, esa era mi lado más oscuro, sensual y coqueta que no conocía de mí, y esa es Thalía, el lado de la seducción. Mi meta, llegar a la fiesta de Ben como una completa desconocida para convertirme en una nueva chica, la cual a pesar de todo los demás conocía, y ser lo que nunca me atreví hacer.

—     Jamás pensé verte así  - me miro de reojo Peggy, está totalmente orgullosa de mi- pero me muero por ver a la nueva Nicole.

—     Pues aquí la tienes – dijo Nicole atrayendo nuestra atención hacia lo mas alto de la escalera mientras que ella bajaba lentamente en su tacones color plateados- y ¿qué tal?

—     Te ves super genial – contribuí, mirando su vestimenta, la cual juro que jamás lo vería vestir- es en serio, una mini falda, camisa escote y además… ¿Qué es esto? – dije mientras tocaba cintura- ¿un corsé y relleno de sostén?

—     Hay cosas que ni el gimnasio podía mejorar- expreso de manera burlona Peggy, tal vez se pasó un poco de la línea- pero siempre hay una solución.

—     ¿tu iras con Johnny, cierto? – preguntó a Peggy con curiosidad- no creo que estés sola.

—     No, está enfermo – respondió - así que son afortunadas porque estaré totalmente libre por si tienen dudas o necesitan ayuda-

—     Gracias por todo Peggy- la abrazo, no saben lo agradecida que estaba-

—     No hay de que Nadia, Perdón… quiero decir Thalía.

Fui un momento al baño un momento y me mire un momento en el espejo, vi a una chica totalmente diferente a la de hace pocos días, vi a una chica hermosa, segura, atractiva, enérgica, no estaba totalmente equivocada; Nadia seguía siendo insegura, tímida y fría, simplemente estaba escondiendo estos miedos detrás de una máscara llamada Thalía.  NO NADIA, este no es momento de ponerte sentimental y volver a tener angustia por lo que me pueda pasar. Seguire adelante a pesar de todo.

Salí del baño, tome mi cartera y junto mis amigas, nos aventuraríamos a un cambio inusual. Llegamos a la casa de Ben, todo estaba lleno de luces, botellas de cerveza en el suelo, mas allá, en el patio hay una enorme piscina donde algunos chicos se besaban y  jugaban a una sexy guerra de camisetas mojadas. Apenas entre en la puerta de la casa me separe de mis amigas, cada una tomo su propio camino.

En medio de tanta gente desconocida, o bueno yo lo era para ellos pues yo los conocía. Pero pude ver a Alex junto a  Steven, tenía una camisa a cuadros con un jersey, pantalones vaqueros y zapatillas casuales, lo dure mirando todo un rato hasta que cruzo mirada conmigo por un momento. Empezó a dirigirse hacia mí, ¿qué debería hacer?,  empezó a tener nervios, hasta que llego a mí y se presentó: 

—     Hola nena, ¿comó te llamas? – me dio una mirada sexy, que me hizo derretir internamente.

—     Me llamo Thalia- recupero un poco la cordura, tengo que recordar que quise cambiar para poder ser mas espontanea. Tenía que sacar lo mejor de mí-

—     Bonito nombre, Thalia- me dijo zurrando al oído- ¿quieres algo para tomar?

—     Claro- le respondí, me llevo a una mesa con trago y bebí un poco de coctel-

—     ¿y de dónde eres? Jamás te había visto en este pueblo- me pregunto curioso, mostrando una perfecta sonrisa-

—     Soy nueva en el pueblo – ¡mierda¡, había olvidado totalmente el hecho de que al crear otra chica, esta también tendría que tener una vida, un teléfono, una escuela-