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Gigi

Mientras Zayn está buscando en su frigorífico por algo para cocinar para nosotros, suena el timbre. Me bajo del taburete donde me había colocado y doy tres pasos hacia la puerta antes de que rodee la encimera y me envuelva la cintura con la mano, acercándome a su cuerpo grande y cálido.

—De ningún modo vas a acercarte a la puerta. No sé quién es, pero lo que tengo seguro es que no quiero que te vean vestida así.

Probablemente debería estar ofendida por su actitud mandona, pero parece que no puedo obligarme a actuar como una mujer normal. No cuando provoca que mi cuerpo se caliente y cosquillee. No lo culpo. Si todavía llevase una toalla puede que hubiese tenido la misma reacción. En cambio, estoy secretamente emocionada que sea la razón del destello de celos en sus ojos oscuros. No parece posible que pudiese haberse sentido de ese modo por mí. Es Zayn Malik, y yo solo soy... yo — una cantante luchadora que está haciendo telegramas cantados porque no puedo hacer despegar mi carrera. Se me sigue diciendo que es porque tengo que perder un poco de peso y luego mi carrera comenzaría. Estoy en un peso saludable. Si pierdo peso, sería poco saludable. No tengo planeado hacer eso, así que tal vez cantar telegramas es todo para lo que estoy destinada. No puedo ver a Zayn estando en mi destino.

Está tan lejos de mi liga que no deberíamos compartir una ciudad, mucho menos la misma casa durante unos meses. Incluso si es solo porque me desea cerca mientras soy su musa para cualquier composición que vaya a idear después. Muy cerca basado en la promesa sensual que me hizo en su vestidor. Cerca como en su cama.

Me estremezco un poco solo pensando en ello, recordando cómo se sintió cuando Zayn me susurró palabras tan sucias al oído. Y, Santa madre de Dios, la forma que me besó. La fuerza de mi reacción hacia él es una sorpresa, ya que nunca he sentido nada así. Siempre he sido muy extraña alrededor de los hombres y no podía entender cómo mis compañeras de piso se enamoraban tan rápido de los chicos con los que salían. O cómo se acostarían con el nuevo tan pronto después de romper con el último. Pero después de mi reacción con Zayn, puede que llegue a comprenderlo ahora ya que no estoy segura si seré capaz de resistirme a él tan siquiera una noche. Aunque no puedo imaginar llegar a sentir algo así por alguien excepto él. Es muy absorbente.

Hago una mueca al pensar en el momento donde tendré que superar a Zayn. Acabo de conocerlo hace unos treinta minutos y ya no puedo imaginar no tenerlo en mi vida. Así de descontrolada es mi reacción hacia él. Es suficiente para que la cabeza me dé vueltas.

—¿Qué está mal? —farfulla Zayn después de volver a la cocina, llevando dos bolsas de papel marrón. Las deja sobre la encimera y me echa la cabeza hacia atrás con un dedo bajo mi barbilla—¿Por qué estás frunciendo el ceño, mi pequeña musa?

Me sonrojo avergonzada ante la idea de admitir mis sentimientos por él. —No es nada.

Pasa el pulgar por mi labio inferior.

—Solo puedo arreglarlo si me dices qué te está molestando. —Dios, eso sonaba tan bien. Que se ocupen de mí. Me he estado cuidando sola desde hace tanto tiempo sin nadie en quien apoyarme. Ahora él es alguien deseando cuidarme.

—Um. —No hay forma que vaya a confesarle la verdad ahora mismo. Hablar sobre exponerme como una fuerte acosadora. Si hago eso, olvidará su deseo de contratarme como su musa y me echará de su vida para siempre. Así que digo lo primero que se me ocurre, en lugar de esa verdad en particular—: Solo estoy preocupada por lo que va a decir mi jefe cuando le explique que no voy a aceptar más trabajos durante un tiempo.

Su ceño deja al mío en vergüenza.

—No necesitas preocuparte sobre lo que tu ex jefe piense cuando te despidas. Te dije que me ocuparía de todo. Dame su número y lo llamaré.

MUZE ~ Zayn - GigiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora