Bien, no, no estaba nada bien. Estaba llorando, debo admitirlo.
Odio llorar. Y para que no me vean fui a un parque de aqui cerca, detesto que me tengan lástima y no me gusta que me abrazen en esos momentos puede sonar raro pero ¿quién dijo que sea normal? Me hace sentir débil, y no conozco persona que le guste sentirse débil.
En fin, el porque estoy llorando es algo triste de contar, más ahora que lo vi con mis propios ojos. Él lo era todo, y debo decir que ella era muy importante.
Sacandome de mis lamentos internos, levanté la cabeza para que las lágrimas cesaran, y vi un chico parado delante de mi, con una sonrisa triste y una mira de preocupación.
-¿Estás bien?- Habló al fin.
Esa, es la pregunta más estúpida que puede hacerle uan persona a otra cuando ve que está llorando. No, mi querido amigo, estaba aburrida en mi casa, me eché cloro a los ojos, por que es la nueva moda y bueno, aqui estoy esperando a que se pase el efecto. Tonto.
-Si, claro.- Dije secandome las lágrimas
-¿Quieres contarme?
- Em, no sé quién eres, y si quieres robarme, el de la fuente tiene un Iphone- Dije muy rápido mostrando nerviosismo.
El sin nombre se echó a reír, su risa era bonita, me tranquilizaba, era como la de....mierda.
- ¿No crees que si quisiera robarte ya lo habría hecho?
-Touché.
- ¿Porqué llorabas?- Insistió
-Por nada, no estaba llorando.
-Okay, sea lo que sea, no le des el poder de lastimarte, no tendrá la misma intensidad si no se lo permites.
- Como si fuera tan fácil- dije en un susurro,mientras me levantaba, para limpir mis jeans y restregar mis ojos.
- Lo es.
- No molestes.- Dije caminando mientras aceleraba mi paso.
- ¡Espera!- Dije gritando- por cierto, mi nombre es Nick- Dijo guiñando un ojo.
-Púdrete.- gruñí mientras sacaba mi dedo corazón.
