Cuando nuestras miradas se juntan.

Una verdad o tal vez más.

            —Es tu hijo. —Dijo con el ceño fruncido el profesor, claramente no era su secreto y Peter terminaría enojado con él, pero por lo perdido que estaba el joven, tal vez lo mejor era eso.

—¿Perdón? —Erik alzó una ceja, incrédulo, su pareja jamás le diría algo así si no fuera verdad.

—Peter es tu hijo, Erik...—Dijo sin saber como comunicarlo, era un poco tarde para dar felicidades y mucho mas, cuando el mismo Charles estaba esperando un bebé.

—¿Quién es su madre? —Preguntó tomando asiento, jamás negaría que en su pasado habían muchas mujeres, hombres, con las cuales pasó cortos periodos de tiempo, pero un hijo era algo totalmente diferente.

Charles se acercó y le tomó la frente a Peter, buscando entre sus recuerdos, jadeó un poco triste de todas las imágenes que vio, desde pequeño, el menor parecía no tener demasiados buenos recuerdos con su progenitora, en casi todos ella sostenía una copa en la mano, con esa mirada de pena y rabia hacía su hijo, casi de nula aceptación, tal vez por ser mutante o tal vez por ser hijo de Erik. Oleadas de recuerdos de desaprobación, de abandono, de regaños, recuerdos de Peter muy pequeño robando para comer o llevar algo a su hermana...Dios, ahora Charles entendía porque el muchacho tenía esa extraña costumbre cleptómana.

—Magda...Maximoff. —Murmuró rebuscando cosas, cada segundo que pasaba entendía la personalidad sobresaliente de Peter. Más recuerdos, cuando Magda le contó a Peter quien era su padre, luego de que el pequeño niño insistiera sin parar. La desesperación de estar solo le hizo apartarse, no podía ver mas, no quería ver mas, pero antes de que lo hiciera, vio claramente a Logan, luego el celo, la sensación de abandono, de estar completamente solo en un mundo que era tan lento, tan impaciente. —No creo que este bien hurgar tanto en su mente, él no esta bien. —Dijo Charles frotando su estomago cuando el bebé comenzó a dar patadas. —¿Por qué los dejaste? —Preguntó el profesor casi con reproche. —¿Sabías que ella esperaba bebé o algo?

—Yo no...—Erik miró fijo a quien ahora era su hijo. —Magda solía decirme que estaba embarazada, pero seguía bebiendo conmigo como si no pasara, cada vez que quería alejarme de ella, soltaba lo mismo, incluso la ultima vez que la vi lo dijo...No le creía. Ella siempre decía lo mismo Charles, nunca le creí porque pensé que nunca fue verdad, mierda. Los años calzan, Char... —Relamió sus labios con impaciencia. —¿Él me buscó? —Preguntó confundido, si era así ¿Por qué nunca le dijo que era su padre?

Charles acarició el cabello plateado del menor cuando se removió en su sueño y volvió a entrar a su mente, mas recuerdos, Peter corriendo para encontrarlo, gritando que Erik no era un mal hombre. Dolía, cada recuerdo dolía.

—Él va una vez al mes a dejar flores a la tumba de Nina. —Murmuró quitando las manos de la frente del joven. —Es mucho por hoy, Erik, él ni conocía a tu hija, pero como era tu hija, su hermana, incluso sin conocerla va a dejarle flores para que este en un lugar bonito.

El pecho de Erik se apretó, él no solía visitar la tumba de su pequeña, era demasiado lejos, pero Peter, quien ni la conoció se encargaba de cuidar su lugar de descanso.

—¿Quieres que despierte? —Preguntó acariciando suave el cabello plateado.

—Dejalo dormir, no le digas por ahora que lo sabes o que incluso yo lo sé, la esta pasando mal, no seamos mas problemas.

—Podemos ser ayuda, Erik, no tenemos que ser problema.

—¿Y a quién esta buscando? —Preguntó mientras se levantaba. —Vamos a la cocina, él necesita descansar.