The Elements [#Book1/ SagaTheElements]

Capítulo 2 - Parte 2

Me volteo enseguida, apartándome de aquel ser como si su roce me quemara. Un joven disfrazado de lo que creo que es un guerrero observa mi reacción con la mirada divertida, colocando sus manos a los lados de su cabeza, como si el no hubiera hecho nada. Lo miro fijamente, traía el cuerpo cubierto en su mayor porcentaje por cicatrices y tatuajes, su cabello negro le alcanzaba lo alto de los hombros, sus ojos eran de un celeste demasiado claro y gran parte de su cabeza estaba cubierta por un casco metálico. Lo empujo sin importarme absolutamente nada, un sin fin de emociones me invadieron de repente; creí que era Matt con quien estaba, Dios mio, creí que era Matt quien me tocaba de aquella manera, pero no era así, dejé que un extraño llegara a manosear mi cuerpo de aquella forma tan..., me siento engañada, sucia y muy furiosa.

Atino a querer darle una bofetada pero Julie detiene mi muñeca en el aire y me saca a rastras de allí. Conforme me aleja del lugar, no le quito la vista de encima al tipejo ni un segundo, y él, igual; salvo que yo sólo veía mis ganas de asesinar tangibles y éste parecía divertirse con la situación.

―¡Suéltame que lo mato! ―exijo con las mejillas ardiendo.

―Ya, cálmate por favor. ―dice ésta, como si estuviera haciendo un escándalo cuando ni siquiera estoy alzando la voz. Bueno tal vez un poco.

―¡¿Qué dices Julie?! ―me irrito aún más. Ese tipo se aprovecho de verme en aprietos contra un pirata.

―No digo nada, sólo que estar así con un completo extraño es... ―medita sus palabras con cuidado.

―¡CREÍ QUE ERA MATT! ―la observo fijamente, sentía el pulso de mi sienes latir a mil.

La mirada en Julie había cambiado, antes me veía como si lo que acababa de pasar no tenía por qué preocuparnos, y ahora parecía tener miedo de decir algo al respecto. Mi actitud logró ese cambio en ella, podía verlo en sus ojos, parecía un cachorrito con miedo de acercarse a su amo, y es que en verdad ella no tenía por qué atajar mi malestar. Al fin de cuentas, la culpa era de aquel ser repulsivo, pero mía también por no percatarme en voltear a ver.

Decido que no vale la pena por el momento y qué tendré que comentárselo a Matt pronto, pero primero disculparme con Julie por levantarle la voz es prioridad. Respiro profundamente y me dispongo a tomarla por los hombros para tranquilizarla y pedirle perdón. Clavo mis pupilas en las suyas, pero las palabras no lograban salirse de mi boca, un pitido se oía en mi cabeza que iba en aumento, incluso se oía mucho más fuerte que la música en la que estábamos envueltas. Busco en su mirada indicios de que ella es capaz de escuchar aquello igual que yo, pero en cambio noto que se veía más confundida que nunca. Intento soltar unas palabras pero me es completamente imposible, el ruido se hacía más intenso e insoportable a medida que pasaban los mili-segundos. Sentía como el pulso en toda mi cabeza iba incrementando violentamente, la presión intracraneal me estaba literalmente matando.

Llevo mis manos a mi cabeza y me la presiono como si eso fuera ayudar; el pitido no dejaba de torturarme. Caigo de rodillas al suelo, metiendo mi cráneo entre mis piernas, buscando de alguna forma aliviar el dolor que me sucede; me contengo lo más que puedo por no gritar. Julie se arrodilla frente a mí, tomando mi rostro en sus manos, veo que sus labios se mueven pero no escucho nada de lo que pueda estar diciendo, ni siquiera oigo mi propia voz cuando grito. Sus ojos divagan por todos lados, se ve preocupada y está en busca de ayuda, la sigo con la mirada, no deseo otra cosa en estos momentos que este dolor cese de una vez. Busco con la mirada desesperada, ayuda en las personas a mi alrededor, mis gritos parecen no llamarles le atención en lo absoluto por lo que sigo buscando rastros, caras conocidas, alguien que dé con mis ojos y llame a un médico de inmediato. Julie se aparta y me hace señales, no puedo oírla, no sé qué es lo que dice, pero sé que irá por ayuda y que debo aguardar aquí hasta que venga con los chicos o alguien del centro de salud.