Día 5: Mafia/ Venganza/ Traición.

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(Imagen de suhnya, de Tumblr)



Silbó algunas canciones que escuchaba durante su juventud mientras entraba a su casa con una sonrisa positiva en su rostro. A pesar de que su situación no se encontraba bien, él trataba de no huir de ello y engañarse lo suficientemente como para salir adelante. Sentía que su trabajo como ilusionista no estaba rindiendo los frutos que él buscaba obtener, y eso significaba que sus ingresos bajaban notablemente.

Además, era de tener en cuenta de que su mujer y la niña que poseía en su vientre necesitaban de una economía estable. Sin embargo, Atsuhiro se encontraba reacio a abandonar aquella pasión que siempre amó. El arte de engañar a la gente.


La fuerte lluvia del centro lo obligó a terminar con su presentación antes de lo esperado, y ante esto, no tuvo más opción que llegar temprano a su hogar.

Alejó las llaves de la cerradura y entró, encontrándose con luces tenues, pero ninguna presencia de su amada.

Estaba cerca de preguntar por ella cuando observó que una luz encendida se hacia ver por la puerta de su habitación. Y mientras más se acercaba, podía ver claramente como prendas de ropa lo guiaban hacia ella.


Sin tiempo a sacarse su largo y anaranjado saco de presentaciones, su sombrero, sus guantes rojizos o incluso a respirar, abrió la puerta completamente, encontrándose a su esposa compartiendo aquella cama matrimonial con otro hombre. Uno que no era él, y ni siquiera se parecía. 

Atsuhiro Sako no tenía un gran autoestima para considerarse alguien guapo, sin embargo conservaba algunos puntos destacables de su personalidad. Pero el amante de su esposa era notablemente más joven y de mejor físico que él. Y eso lo devastó notablemente.


Conteniendo la respiración, pudo sentir como su corazón se aceleraba al pensar en la niña que la mujer tenía en su viente, ¿Acaso siquiera era de él? ¿O era del amante?


La mujer dejó de observar a su acompañante y solo logró jadear con sorpresa.

El más alto rió con amargura, recordando aquella vez que la conoció. La vez que atrapó su corazón con aquel truco de magia, en donde "Sacaba algo detrás de su oreja". La mujer quedó conmovida cuando frente a ella, él sacó un increíble y brillante ramo de flores.


Pero ahora el rostro de su esposa no se veía para nada al que alguna vez vio. Y ya no sabía si debía ofrecerle flores. Ni siquiera el sentimiento era el mismo.

Ahora el dulce amor se convirtió en una amarga furia. Sus deseos de formar una familia se transformaron en deseos de romperla. Y la cuerda que alguna vez usó para crear una hamaca en el jardín, la quería usar para asfixiar. Ya sea a el amante, a su esposa o a él mismo.


Con una fuerza iracunda que buscaba acabar con todo, corrió hacia el hombre semidesnudo y solo le tocó la cabeza para convertirlo en una canica azulada que él tomó en el aire y guardó en su bolsillo.


-¿¡Qué haces!? ¡Atsuhiro! ¡Libéralo!- Ordenó la mujer que alguna vez amó, la cual adoraba engañar con trucos estúpidos para ganarse su corazón. 


El hombre, conteniéndose, negó con la cabeza y se sentó frente a ella en la cama. Con la respiración agitada, observando la vergüenza en el rostro de su mujer, le realizó una pregunta de forma pacífica.


-¿De quién es la niña?- Señaló al vientre levemente abultado de la mujer. 

-Yo... No lo sé- Dijo con desesperación mientras temblaba. Ni siquiera él mismo sabía si la hija que estaba esperando era realmente su hija.


Y todo ello que alguna vez preocupó a Sako, se unió en un sentimiento iracundo que él escondía bajo una mascara. La gota había rebalsado el vaso, y ya no había tiempo para engañar a la realidad. Para engañarse a él mismo y vivir con el dolor.

Ya no podía correr, los sentimientos desagradables lo obligaron a actuar.


La engañó por última vez.

Sonrió calladamente y con su mano, acarició el rostro de la mujer buscando tranquilizarla, acomodando sus cabellos detrás de su oreja. Y sin previo aviso activó su quirk, convirtiendo a su esposa en una canica celeste.




La lluvia había arrasado con todo. Sus sentimientos, su familia, y todo aquello que alguna vez deseó.

Se acercó al final de la terraza del edificio y sacó de su bolsillo una pequeña esfera brillante y azulada. La dejó caer al vació, y a diminutos metros de distancia con el suelo, liberó lo que contenía dentro de ella.


Unos segundos luego, varios gritos en la calle se hicieron escuchar. Gritos de desesperación al ver como el cadáver de un hombre joven se encontraba estrellado en la acera del centro de la ciudad.

Bajó su mascara monocromática, sonrió de lado mientras acomodaba su corbata de bolo, aquella que recién estrenaba. La cual poseía un dije único, jamas visto por nadie. En el centro, se encontraba una pequeñísima esfera turquesa y dentro de ésta, su esposa y el bebé en su vientre. Encarceladas en la miniatura de una canica, que ahora adornaba el cuello de Atsuhiro Sako... O mejor dicho, Mr. Compress. 



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¡Hola! ¡Lamento la tardanza! Se que lo subí suuuuper tarde, pero los cortes de luz en Argentina se hicieron más usuales de lo normal, sepan disculpar ;-;

Ya era hora de escribir algo sobre el Magician Daddy™ y bueno, la traición que sufrió por parte de su esposa, y su venganza ante esto.

La verdad es que el hecho de que mantenga encerrada a su esposa en el dije de su corbata es mi pequeño headcannon <3

Me enfocaré en subir los dos días restantes hoy mismo.

Sin más que decir, espero que hubieran disfrutado la lectura.

A diestra y siniestra|| #VillainWeek2019Where stories live. Discover now