La chica que miraba en la oscuridad

PROLOGO

Creo que la vida es un cliché, es decir, muchos padres esperan ver crecer a sus hijos hasta el día de su muerte, pero no todos tienen ese tiempo asegurado. Desde la perspectiva en la que estoy he visto a personas de todo tipo, desde ancianos que esperan en las bancas del parque a que alguien se siente para escucharlos hasta niños que están en búsqueda de una compañía con quien jugar. Pero al final de cuentas, seguirán esperando porque no hay un final para ellos, no hay un final feliz. Se esto porque yo también estoy muerta.

                                                                                       -¿Como?- 

No tengo la menor idea, algunas personas quedan marcadas con los indicios de su muerte como la señora lila, estoy segura que ella murió de un disparo, lo sé por el agujero que tienen en la mandíbula o como el señor de la botella café, el de seguro tropezó y se rompió el cuello, siempre tiene que acomodarlo con su bufanda para que no se le caiga. Pero en mi caso, no lo sé, no tengo una marca que me ayude a saberlo y no puedo esperar mucho de mi memoria, esta solo me da algunos recuerdos indescifrables de lo que fue estar viva. Pero a veces simplemente los paso por alto, trato de no ilusionarme con encontrar datos importantes como si alguna vez tuve amigas, o si era estudiante o incluso si deje de ser virgen, ya saben, cosas de chicas. 

                                                                                    -¿Mi edad?-  

Supongo que debo tener al menos 16 años, no estoy segura, pero ya elegí tener esa edad. Se preguntaran como es la vida fabulosa de un espíritu viviente, bueno, la verdad es que es muy aburrida. No puedo sentir estímulos físicos como el frió o el calor, el viento no levanta mi ropa ni me sacude el cabello, es como si me pasara por alto.  Si quiero hacer notar mi presencia en el mundo terrenal como abrir una puerta o hacer sonar mis pasos necesito mucha energía, cosa que no es muy recomendable en mi estado. Creo que a pesar de lucir joven tengo un alma vieja. 

Otra cosa es que tampoco puedo comunicarme con personas vivas de manera directa, para ellos, simplemente no existo. Mi consuelo es comunicarme con los míos, con las personas que están en lo que llamamos " La trascendencia", estamos en espera de algo que no conocemos.  Tengo dos lugares que me gusta visitar, uno de ellos es la iglesia. No recuerdo si alguna vez creí en un ser supremo o algo así, y si así fuera, le cuestionaría mi existencia aquí en este charco apestoso que llamo hipotéticamente "vida". Asisto temprano y muchas veces encuentro en esos sermones eternos algo que me ayude a conectarme, a no sentirme ajena en donde estoy. 

 El otro lugar que me gusta visitar es la biblioteca, es cierto, a pesar de que puedo leer por mi cuenta me gusta que las personas lo hagan por mí. Tengo algunas personas que se han vuelto mis " Citas sociales". Por ejemplo, los lunes llega "Fleco alto" . El siempre llega para leer libros escolares, no es lo más divertido pero siento que aprendo un poco. Su voz es algo chillona, de seguro esta en esa etapa de cambios raros. Martes y jueves llega "Tarareadora", ella siempre escoge los libros cursis cuando nadie la mira, me gusta acercarme a leer con ella tratando de adivinar cuál es la canción que tararea. Es un reto doble. Y hace tiempo que no veo a "Nerviosa" ella siempre venía a leer libros de matemáticas aunque terminaba con una crisis al no poder entender nada de lo que leía. A veces trataba de darle indicios como mover las bolitas de papel de su mesa, pero creo que es algo tonta para no notarlo. 

Cuando de esas pocas horas que tengo para convivir en el mundo terrenal llegan a su fin, no tengo realmente nada. No tengo algo mas que me distraiga de donde estoy. La oscuridad llega al pueblo y la vida parece apagarse, dándole paso a las almas que aun estamos en espera de un propósito para pasar el tiempo. 

Y aquí estoy, sin identidad, vagando en la soledad y mirando en la oscuridad. 

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Hola, soy la autora de esta historia, he decidido cambiar el orden de mi historia porque no estaba contenta con el resultado. si es la primera vez que lees esto, te invito a que le des una oportunidad y si ya has leído los demás capítulos, entonces significa que llevamos un progreso.