La chica que miraba en la oscuridad

capitulo 8

La chica se levantó de golpe a vernos, su rostro no se distinguía hasta que se acercó con un quinque, era algo viejo pero iluminaba a la perfección.
- Ya era hora- dijo. No supe que decir, estaba confundida. Pera tomo la palabra:
- Bueno, te explico rápidamente; luego de la tarde en que hablamos me sentí culpable de haber arruinado tu oportunidad- dijo tomándome de la mano- así que en este tiempo logramos llegar a un acuerdo y es oficial, va a ayudarnos, más bien, va a ayudarte. - la miró sonriendo y la chica regordeta le dio una sonrisa sarcástica.
- ¿ cómo lo hiciste?- pregunté.
- apedreo mis ventanas cada noche durante semanas hasta romperlas, casi manda a mi madre al hospital de un ataque de nervios- interrumpió. Solamente asenti al escuchar eso.
- por cierto, soy Odelin- dijo.
- un gusto, nos faltaba presentarnos formalmente- dije- Yo soy Cala y ella es Pera-
- lindo nombre, ¿vendrá melón y sandía a ayudarnos?- Pregunto a Pera, la cual solo se limitó a sonreir. Espero que las cosas se tranquilicen entre ellas.
- bueno, vamos adentro- pronuncio Odelin. Nos dirigimos a la casa y sentí una extraña sensación al cuarto con las ventanas rotas, el que se distinguia a primera vista de la casa, era el único que estaba a plena oscuridad, tenía un aspecto desgastado mientras que la casa en sí estaba pintada de un color crema. Tal vez debía ser un cuarto externo a la casa o algo, pero de solo verlo senti una rara sensación, aunque no quise preguntar nada más.
Entramos a la casa y lo primero que noté es que estaba completamente sola, quiero decir, está es la hora donde las familias se reúnen para cenar o algo así, aunque no creo la familia de Odelin haga algo como eso. Nos sentamos en la mesa principal, estaba abarrotada de libros que claramente eran de la biblioteca.
- les ofrecería Café pero supongo que no pueden tomarlo ¿ O si? - pregunto Odelin con una taza de café en la mano.
- No hay problema- dije. No me di cuenta cuando Pera se había apartado, estaba mirando la casa, al principio mostraba curiosidad ante cosas simples como los cuadros del comedor o la radio que tenían en la sala hasta que vio las figuras de ornamenta, ahí todo cambió. La llame varias veces y no respondió. Decidí acercarme para ver que pasaba. En un estante estaban muchas de estas figuras, algunas eran personajes famosos del cine y otros eran animales de la naturaleza. Pera miraba en silencio a una figura de un canario rojo.
- ¿ te gustó esa figura eeh?- pregunte al acercarme a ella.
-no es eso- dijo aún perdida en sus pensamientos- esque... recuerdo como cantaban, cantaban al unísono cuando salía mi abuela y a veces, me dejaba alimentarlos- su voz se iba haciendo más delgada, reconocía esa sensación, era cuando llegaba a ti algo sobre tu anterior vida, se sentía tan abrumador que te dejaba confundida. No quise sacarla de golpe de esa ola de recuerdos indescifrables, la tomé del rostro lentamente y acerque mi cabeza hacia ella, con las frentes tocándose. Senti su respiración acelerada y poco después me abrazo fuertemente, aún con las manos temblorosas.
- melon y sandia, se les solicita a acercarse a la mesa para formar el plan suicida por favor- nos acercamos a la mesa, Odelin había escrito algunos garabatos en una libreta, no podía distinguirlos.
- okey, este es el plan- exclamó levantándose de la mesa. Primero necesito que me digan todo lo que saben sobre el.-
- Bueno, se que su nombre es Bruno y que estudia en la universidad de la ciudad.- dije, repasando la información que sabía de este chico.
- okey, ya tenemos algo- dijo anotando. -Aunque necesito verlo en persona, para ubicarlo. - Pera y yo asentimos.
- nuestro siguiente paso es, teniendo más información de este chico, ubicar lo que quieres lograr...- dijo mirándome.
- ¿ Que harás cuando sepas más de él?- dijo.
- buscaré la forma de conectarme con él- Odelin frunció el ceño, mostrando su descontento ante mi respuesta.
- okey, entonces ya está decidido, busquemos a ese chico-
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Hola chicos!
Ya estamos de nuevo, gracias por los que siguen esta historia.