Una chica de 18 años comienza a trabajar en la empresa en la cual trabajo su padre por muchos años. Allí conoce a quien cambiaría el resto de su vida y quién sería su primer amor
Desperté cómo a eso de las 6:00a.m. Me quedé en la cama pensando en un sueño que tuve. Había soñado con Jake. En todos estos días que estuve enferma Jake había estado al pendiente de mi. Inclusive antes se había comportado como todo un caballero. Me animé y esta mañana decidí ser yo quien le escribiera un mensaje de buenos días.
Mensaje de texto
- Buenos días. Que tengas un excelente viernes. Un abrazo
Luego de eso me fuí a Instagram y me volví a quedar dormida otra vez. Media dormida escuché que llegó un mensaje a mi celular. Lo ignoré y seguí durmiendo. Cómo a las 10:00 a.m. volví a despertar y Vi el mensaje de Jake. Le respondí y fuí al baño para cepillarme los dientes. Bajé a la cocina y para desayunar cogí un tazón de cereal.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cómo a eso de las 1:00 p.m. se me ocurrió devolverle las atenciones que Jake había tenido conmigo. La verdad era que me moría por estar con el. Me dirigí a la ducha para bañarme y luego arreglarme. Se me ocurrió llevar a Jake a ver una película. Me vestí, agarré mi bolso y me fuí directo a la empresa. Cuándo llegué le pregunté a Amelia si estaba Jake en su oficina. Le pedí que no le avisara que estaba allí pues quería soprenderlo. Me fuí a su oficina y entre sin que se diera cuenta.
- ¡Sorpresa!, grité.
-Hey, hermosa. Me asustaste. No te escuché entrar.
-Lo siento, dije. ¿Cómo estás?
- Ahora que te tengo cerquita muy bien, dijo el y se acercó a mi para abrazarme.
-Vengo a robarte, le dije. ¿Crees que puedas dejar la oficina por hoy?
- Por ahora no tengo ningún pendiente.
Jake tomó sus llaves y su saco y no fuimos de la empresa. Se me ocurrió invitarlo a comer algo así que fuimos a un lugar donde vendía suchi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Comimos mientras hablábamos durante un rato. Me había dado cuenta de que sentía algo que nunca había sentido. Me había enamorado el sin darme cuenta. Terminamos de comer y fuimos al cine a ver una película. Eran como las 6:00 p.m. cuando terminó la película. Jake me dijo:
- Quiero que conozcas donde vivo. Ya es tiempo de que te presente a mi madre.
- Está bien, dije un poco nerviosa.
- Ven, vamos a mi casa.
-¿Hoy?, pero la cena es hasta el domingo.
- Confía en mi.
Llegamos a su casa como 10 minutos. Era una casa enorme. Jake me invitó a pasar y me mostró la casa. Luego de un rato subimos hasta su habitación. Estaba algo nerviosa, pues no todos los días ibas hasta la casa del chico que te gustaba. Subimos y su habitación era inmensa e impecable.
- Puedes tomar asiento, dijo el.
- Gracias, dije y me senté sobre su cama.
Jake se quitó la camisa blanca que traía debajo del sacó y la corbata. Quedé asombrada al verlo. Tenía un cuerpo tan perfecto. Se puso otra camisa y se sentó junto a mi.
- ¿Cómo te sientes?, Preguntó el.
- Sí, dije.
Jake se acercó a mí y tiernamente acarició mi rostro. Paso su mano por mi cabello delicadamente. No sé en qué momento sus labios y los míos se unieron y el comenzó a besarme. Era un beso dulce y tierno. Jake me tomó por la cintura y me acercó más a su cuerpo. Me cargó y me sentó en sus piernas. El beso iba intensificandose. Comenzó a besarme por el cuello. Sentía una sensación que nunca antes había sentido.
- Jake, basta, dije. Yo nunca...
Y con un beso me calló los labios.
- Hermosa, seré cuidadoso, dijo el.
Mientras me besaba deslizaba sus manos sobre mi cuerpo. Posó sus manos sobre mis pecho y los apretaba suavemente. Me quitó la blusa y el sostén. Comenzó a lamer mis pezones.
- Jake, por favor.
Me tomó entre sus brazos y me acostó en la cama. Lo ayudé a quitarse la camiseta y a desabrochar su pantalón. Jake comenzó a besarme el cuello y luego bajo hasta mi ombligo. Desabrochó mi pantalón y me dejó totalmente desnuda. Delicadamente comenzó a besar mi clítoris. Entre gemidos susurré su nombre una y otra vez.
-Jake, sigue...
El Me miro a los ojos y me besó. En ese instante sentí como me penetraba. Era el dolor más fuerte que había sentido.
-¿Estás bien?, Preguntó el.
- Sí, dije.
En ese instante comenzó a penetrarme un poco más rápido. Sentía una corriente por mi cuerpo inexplicable. El también lo sentía, pues su cara me lo decía. Jake lo hacía tan bien. El gemía al igual que yo. Mis piernas comenzaron a temblar. Sentí una corriente inmensa y mientras escuchaba a Jake decir que estaba a punto de correrse a dentro de mi. En unos segundos ambos habíamos alcanzado un orgasmo inexplicables. Jake me abrazó, me dió un beso en la frente y me cargó hasta la ducha para bañarnos juntos.
