Cosas difíciles con mamá

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Desde la muerte de mi papá, mi mamá había quedado muy afectada. Todas las noches lloraba mientras veía su foto. Las cosas iban mal en la casa pues ya casi no nos hablábamos.

Estaba en mi habitación estudiando, pues había acabado de entrar a la universidad en línea para estudiar contabilidad. Escuché que tocaron la puerta de mi habitación.

-Adelante- dije.

Era mi mamá. Quería hablar conmigo así que me pidió que bajara a cenar para hablar . Bajé las escaleras y me dirigí a la mesa.  Mi mamá ya había servido la cena.

- ¿Cómo te ha ido en tú nuevo trabajo?- preguntó ella.

Desde que comencé a trabajar como secretaria en la empresa no me había preguntado.

-Bien - dije. Don Antonio ha preguntado por ti varias veces.

Estuvimos hablando un buen rato. Así como cuando papá llegaba a la casa en las noches.  Sabía que mi madre no la estaba pasando bien. Se le veía cansada pues trabaja por el día y los fines de semana por internet. Le dije que subiera a descansar. Que yo me encargaría de limpiar los platos. Ella se dirigió a su habitación mientras yo me quedé limpiando la cocina. Me puse mis auriculares mientras limpiaba. Cuando terminé subí a mi habitación y tomé una ducha. Cómo a eso de las 11:30 p.m. me quedé dormida. Como al día siguiente era sábado no debía madrugar, pues solo debía entregar unos papeles en la universidad en la tarde.

*9:30 a.m.*

Desperté por el ruido de mi celular. Era Don Antonio, mi jefe.

-Buenos días Kath. Espero no interrumpir.

-Buenos días Don Antonio. Para nada no interrumpe.

- Necesito que vengas a la oficina. Tenemos una junta que no estaba coordinada.

Me levanté rápidamente de la cama, me cepillé los dientes y el cabello. Me arreglé lo más rápido que pude y tomé un taxi para irme a la oficina. La junta sería de 11:00 a 1:00 así que me daría tiempo de llegar a la universidad. Llegué y me fuí directamente a mi escritorio en busca de unos papeles que Don Antonio necesitaba. Luego me dirigí hasta su oficina para entregárselos. Como aún faltaba un poco de tiempo y no había desayunado bajé a la cafetería de la empresa por un café. Pedí un late con leche de vainilla. Era mi favorito. Iba camino al elevador cuando escuché que llegaba un mensaje en mi celular. Me distraje respondiendo el mensaje de mi mejor amiga Aliha mientras sostenía el café.  Sentí un fuerte golpe en mi cabeza. Había tropezado con alguien...

- ¿Estás bien?- preguntó ese alguien con quien había tropezado.

-Si, respondí

- Déjame ayudarte- dijo el y extendió su mano diciendo. -Mucho gusto, soy Jake.

- Mucho gustó- respondí. Soy Kath

*11:00 a.m.*

Era hora de la junta. Amelia, la recepcionista me había prestado un abrigo pues mi blusa se había manchado de café. Me dirigí la sala de juntas. Cuándo abrí la puerta estaba el hermoso chico de cabello castaño y ojos canela con el que había tropezado.  El volteó a verme y en eso el señor Antonio dijo:

-Hola hijo, ¿Cómo estás?

- Bien papá- respondió el.

- Hijo, te presento a Kath, mi secretaria. Es la hija de Alberto.

-Ya nos habíamos conocido- dijo el mirándome fijamente y con una pequeña sonrisa en su rostro.

"Desde que te conocí"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora