Amistad Laboral

.11.

Narra Joaquín

No supe que inventarle a mi jefe, mi primer día y me tengo que ir, y no por la razón que le dije. Necesitaba estar solo, encontré como un tipo salón solo, entre un momento y cerré la puerta, no pude mas y me derrumbe, no sabía exactamente por qué quería llorar, pero lo tenía que sacar, después pensé en el, así que decidí limpiar un poco mis lagrimas, Salí viendo y alguien me veía, no había nadie, aun así me dirigí tranquilamente a mi coche, llegue a él y otra vez me derrumbe, tenía muchas cosas en mi cabeza.

Me tranquilice y encendí el coche, fui directo a donde tenía que ir, tarde aproximadamente 10 minutos en llegar, en el camino solo pensaba en él y las lagrimas salían de mis ojos sin parar, al fin llegue y estacione el coche y baje, ya iba directo a mi destino final, hasta que escuche mi nombre.

-¡Joaquín!- gritaron

No puede ser posible, Emilio. ¿Qué hace aquí? Me gire.

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué me seguiste?- dije algo molesto

-Necesitaba saber que paso, el por qué te fuiste de la nada- dijo

Yo estaba llorando, de pronto el me limpio una lagrima pero me hacía sentir peor de lo que ya estaba, de pronto me abrazo. Yo me aferre a él, en verdad necesitaba un abrazo así de cálido.

-Ven- dije tomándolo de la mano

No había otra opción más que mostrarle este lugar tan importante para mí, cada paso que dada era más que nada para armarme de valor, llegamos a la puerta indicada, a mi numero 258, mis lagrimas no terminaban, abrí la puerta y mire todo a mi alrededor, estaba tal cual de la ultima vez, yo no quería mover nada porque cada que lo veía, aunque me doliera, me sentía con él.

-¿Qué es esto Joaquín? No entiendo- dijo sacándome de mis pensamientos

-Siéntate, ya vuelvo- dije dirigiéndome hacia la puerta

Antes de abrir la puerta, recordé lo que iba a sacar y llore aun más, simplemente me seguía resignando a que no estuviera mas conmigo, abrí y tome la caja y Salí rápido, no quería que Emilio viera lo que había adentro. Se senté a lado de el, pero aun de todo quería saber algo.

-¿Por qué me seguiste Emilio?- le pregunte

-Ya te dije, quería, mas bien, quiero saber por qué te fuiste- dijo

-Emilio, perdón- dije desviando mi mirada

-¿Por qué?- dijo sorprendido

-Nos dejamos llevar y eso... –suspire- eso no puede volver a pasar

-Joaquín, ¿Qué pasa?- dijo- tú también querías que pasara, no me lo puedes negar

-No- dije- no te lo voy a negar, y si, si quería que pasara, pero seremos compañeros, nos veremos 24/7, solo podemos tener una amistad laboral...

Sabía que lo que paso era algo importante que marcaria nuestras vidas, pero como dije nos dejamos llevar y eso no puede ser, no otra vez. De repente sentí que se levanto del sillón y caminaba alrededor de todo el lugar, yo solo pensaba en el.

-¿Qué este lugar Joaquín?- pregunto- bueno, si se puede saber

Yo solo lloraba no podía decir nada mas, no podía decir una palabra por que tenía un nudo en la garganta y salían las lagrimas, miraba todo a mi alrededor y pensaba en todo lo que había pasado aquí.

-Este lugar, me recuerda a... – suspire- a él.

Al fin pude hablar, después de tanto tiempo. Emilio se acerco a mí.

-¿El?- dijo extrañado

-Si a él- dije aun llorando

-No te entiendo Joaquín- dijo

-Emilio, te contare esto, pero por favor no se lo digas a nadie, es algo muy importante e íntimo de mi vida, ¿okey? – dije mientras me tranquilizaba

-Claro que si Joaquín, cuenta con ello- dijo mientras tomaba mis manos

-Bueno- tome aire- su nombre era Tadeo, se pudiera decir que mi novio, aunque nunca nos lo pedimos, pero nos tratábamos como tal y celebrábamos nuestros mese y demás- decía mientras salía una lagrima por mi rostro- lo amaba con todo mi corazón pero él no me aceptaba...- me interrumpió

-¿Quién?- dijo- ¿Quien no te aceptaba?

-Mi padre- dije- mi padre no me acepta, me rechaza, el hizo que el ya no estuviera en mi vida, aunque el ya estaba pagando su castigo, eso no me quita este dolor, este vacío en mi corazón

-¿Qué hizo?- dijo preocupado

-Lo mato- dije

Me derrumbe aun más al decir eso.