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Narra Emilio

Ya estaba más tranquilo porque sabía que Joaquín estaría bien, lo cargue y lo lleve a su coche, no quería que se esforzara, lo senté en el copiloto.

-Diego, ten –dije mientras le daba las llaves de mi coche- sígueme

Se fue a mi coche, mientras yo le ponía el cinturón a Joaquín y tomaba las llaves de su bolsillo, encendí y arranque el coche, yo no sabía donde era la casa de Joaquín, así que opte por llevarlo a mi casa, tarde alrededor de 20 minutos en llegar, Diego venía detrás de mí, como le dije, abrimos el portón y entramos, lo bueno es que no había ningún coche, eso significaba, que no estaba mi mama ni Romina, cerramos el portón, e inmediatamente, yo me baje y fue a la puerta del copiloto, Joaquín iba despertando poco a poco pero aun no estaba en sus 5 sentidos, lo baje del coche y lo lleve a mi habitación para que pudiera estar mas cómodo, Joaquín es muy delgado, así que no tuve problemas para cargarlo y subirlo.

-Emilio- dijo Joaquín

-Tranquilo- dije tocando su frente- Descansa

Le di un beso en la frente y baje a la cocina, Diego estaba ahí.

-Se durmió- dije

-¿Qué piensas hacer?- pregunto el

-No se- dije sentándome en la barra- no conozco nada de el

-Emilio, no te hayas a meter en problemas- dijo con un tono de preocupación

-Necesito hablar con mi padre- dije bajando la mirada

-¿Qué le dirás?- dijo- ¿Le dirás la verdad?

No sé qué decirle a mi padre, no sé qué excusa dar para que el entienda el por qué Joaquín me hablo, o peor aún, que me preocupe tanto por el al grado de traerlo conmigo, la verdad, creo que aun no puedo decirle mi orientación a mi padre porque ni yo sé con seguridad si soy bi o no, necesito más tiempo para poder estar seguro, en lo único que estoy seguro, es que me acepto cual soy.

-No le puedo decir aun- dije mirándolo

-¿Aun no estás seguro?- dijo el

-No- dije

-Emilio, ya es momento de que sepas- dijo el- llevas mucho tiempo, yo creo que necesitas tener algo con un chavo para saber si eres o no

-¿Qué?- dije, la verdad me sorprendió mucho que dijera eso

-Es la verdad- dije levantándose de la silla- nunca has tenido una cercanía con un hombre, espera

-¿Ahora qué?- dije

-Si has tenido cercanía con un hombre- dijo- nunca te había visto tan preocupado o entusiasmado desde que...

-¿Desde que Diego?- lo interrumpí

-Desde que llego Joaquín a tu vida- dijo el acercándose

Es verdad, yo mismo me sorprendo de cuanto he cambiado desde que volví a verlo, pensé que nadie lo noto, pero ya me di cuenta que sí. El volver a ver a Joaquín, removió muchas cosas en mi mente, cuando hable con Diego de él hace mucho, pensé que sería pasajero, porque nunca más me volví a sentir así, pero ahora, apareció de nuevo esa sensación que solo me da al verlo a él, al ver a Joaquín.

-Diego, aun no se que siento por él- dije levantándome

-Pues lo puedes ir descubriendo- dijo el

Íbamos para la sala y antes de sentarnos, escuche un grito muy fuerte.

-JOAQUIN!- dije

Inmediatamente corrí a mi habitación, sabía que algo había pasado para ese volumen del grito, me preocupe demasiado. Al llegar al cuarto vi a Joaquín espantado, me acerque a él para tratar de tranquilizarlo.

-Joaquín, tranquilo- dije

El seguía alterado y no entendía el porqué, todo estaba normal, el estaba descansando después de lo que había pasado, lo único que se me ocurre del porque esta así, es por  despertar y no saben en donde está.

-Joaquín, estas en mi casa- dije

Joaquín me miro, se estaba tranquilizando pero seguía algo alterado.

-La bala- dijo                                                                                                                       

¿La bala? ¿De qué está hablando Joaquín?

Amistad LaboralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora